Se trata de un alimento que consumían los aztecas y que tiene un valor nutricional positivo.
Prestar atención al tipo de alimentación que tenemos a diario es una forma de hallar lo que nos beneficia y lo que no en cuanto a salud. Temas como el colesterol o la diabetes pasan en gran medida por los alimentos que incluimos en nuestra dieta, tanto en la prevención como en los tratamientos.
En esta oportunidad pondremos estos dos temas de salud bajo la lupa pero destacando un ingrediente clave de la gastronomía mexicana que tiene un valor nutricional positivo. Se trata de un alimento ideal para que forme parte de nuestra alimentación si lo que buscamos es controlar el colesterol o la diabetes.
Beneficios del xoconostle
El Instituto Mayo Clinic explica que el colesterol es una sustancia cerosa que encontramos en la sangre y que sirve para formar células sanas. Sin embargo, cuando los niveles de este son altos puede aumentar el riesgo de sufrir alguna enfermedad cardíaca. En cuanto a la diabetes, afirma que hace referencia a un grupo de enfermedades que afectan la forma en la que nuestro cuerpo utiliza la glucosa presente en la sangre. Al igual que el colesterol, demasiada glucosa en la sangre puede causarnos problemas de salud graves.
En este marco entra en juego el xoconostle, un fruto que los aztecas incluían en su alimentación y que proviene del nopal. Actualmente, es un ingrediente muy común en la gastronomía de México y que le aporta a nuestro cuerpo un alto contenido de antioxidantes, vitamina C, minerales como potasio y calcio, y fibra, por lo que su impacto en la salud es muy positivo.
Estudios difundidos por la Universidad de Guadalajara y el Instituto Mexicano del Seguro Social–Jalisco destacan que el consumo de la cáscara del fruto de xoconostle colabora en el control de la glucosa sérica en individuos con diabetes tipo 2 (DM2). Además, previene el descontrol en los niveles de colesterol y triglicéridos.
Este fruto es ideal para incorporarlo en nuestra alimentación porque su valor nutritivo refuerza en general nuestro sistema inmunológico, reforzando así las defensas contra distintas enfermedades y afecciones.
