Es uno de los dos exmiembros del círculo íntimo de Trump que enfrentan un proceso judicial por no participar en la investigación del ataque al Capitolio.
Un tribunal federal de apelaciones del Distrito de Columbia confirmó la condena penal contra el exasesor del expresidente Donald Trump (2017-2021), Steve Bannon, por no querer declarar en el comité de la Cámara de Representantes que investigó el ataque del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos.
La corte rechazó por unanimidad varias impugnaciones que Bannon había presentado y confirmó la sentencia a cuatro meses de prisión. Pese a ello, no está claro que el ultraderechista vaya a pisar la cárcel.
Tiene ahora siete días para solicitar una reconsideración ante el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito de DC o también podría recurrir directamente al Supremo, una situación que dilataría considerablemente el proceso.
El Circuito de DC rechazó este viernes el argumento de Bannon de que el comité selecto de la Cámara que investigó la insurrección del 6 de enero se formó incorrectamente y también la de que en el juicio de una instancia menor se excluyeron pruebas que se le deberían haber permitido presentar ante el jurado en su defensa.
Steve Bannon no colaboró en la investigación por asalto al Capitolio
En octubre de 2022 Bannon fue condenado a cuatro meses de cárcel por negarse a colaborar con el comité legislativo que investigó el asalto al negarse a comparecer en él y a proporcionarles algunos documentos.
Bannon es uno de los dos ex miembros del círculo íntimo de Trump que enfrentan un proceso judicial por no participar en la investigación de la Cámara del 6 de enero.
El segundo, el ex asesor de Trump en la Casa Blanca, Peter Navarro, cumple actualmente una pena de prisión de cuatro meses.
El 6 de enero de 2021 cinco personas murieron y cerca de 140 agentes fueron agredidos por manifestantes partidarios de Trump que irrumpieron en el Capitolio armados con hachas, bates y palos de hockey, entre otros objetos, según datos de las autoridades.
El asalto se produjo después de un mitin en el que Trump se negó a aceptar su derrota en las elecciones de noviembre e instó a sus seguidores a marchar hacia la sede del Congreso, donde los legisladores estaban reunidos para certificar la victoria del actual presidente, Joe Biden.
