EL TIEMPO
Seis policías lesionados, tres de ellos de gravedad, una patrulla en pérdida total, y un ebrio conductor detenido, además de un flamante auto deportivo destrozado, fue el saldo de un fuerte accidente ocurrido la madrugada de ayer sobre el Boulevard Ejército Mexicano, luego de que el imprudente conductor no respetara la luz roja.
Fue cerca de las 02:30 horas de ayer, cuando la unidad 133 de la dirección de Seguridad Pública, circulaba sobre el Boulevard Ejército Mexicano en dirección de Oriente a Poniente con destino a Ciudad Frontera, para trasladar a cinco de los cadetes que apoyan durante las noches de feria.
Fue al llegar al cruce con la calle Zacatecas donde estos fueron brutalmente impactados por un lujoso vehículo Chevrolet tipo Camaro color blanco de reciente modelo, el cual era conducido por Gilberto Gutiérrez González.
El vehículo logró impactar la unidad policiaca conducida por el oficial Raúl Gómez, en la parte trasera, provocando que esta saliera disparada contra la base del semáforo ubicado en el mencionado cruce, donde quedó literalmente incrustada, mientras que el vehículo blanco terminó con la parte delantera destrozada y en sentido contrario a la vialidad.
Como pudieron, los cadetes y los oficiales lograron salir del interior de la unidad heridos y bañados en sangre, mientras que otros más quedaron al interior de la unidad al no poder moverse debido a los fuertes golpes, mientras que elconductor del Camaro resultó milagrosamente ileso.
De inmediato, vía radio comunicación, estos pidieron ayuda urgente, desplegándose una impresionante movilización al lugar entre los mismos oficiales de Seguridad Pública, así como de los cuerpos de rescate y auxilio de Monclova y Frontera.
Los uniformados terminaron tendidos en la banqueta de una carnicería donde fueron revisados por los paramédicos de Cruz Roja y Bomberos de Frontera, mismos que trasladaron al chofer de la unidad policiaca, tres mujeres y dos hombres más, hasta las instalaciones del ISSSTE para su debida atención, mientras que elementos de Control de Accidentes tomaban conocimiento de los hechos, procediendo a asegurar al presunto responsable, mientras que una grúa se encargó de trasladar los vehículos al corralón.
