El pasado 30 de mayo se dice renunció Bernardo Molina Hendricks al cargo de Delegado Regional de la Subsecretaria de Transportes del Estado, y es fecha 18 días que la oficina permanece cerrada y el cargo acéfalo.
Dos años permaneció al frente luego de asumir dicha responsabilidad un 14 de marzo del año 2016 tras la baja de Ismael Huerta Guajardo.
Se habla de que Molina Hendricks salió para poner en funcionamiento su notaría pública y darle uso a su FIAT notarial, los trabajadores en la subsecretaria de Transportes desconocen quién vaya a ocupar dicho cargo, como tampoco cuándo, por el momento no saben nada.
La oficina de la Delegación Regional permanece cerrada y al interior una caja con expediente o carpetas de concesionarios de rutas y al fondo un escritorio vacío.
Apenas hace unos días un camión de ruta intermunicipal dio muerte a un joven jornalero tras quedar la unidad sin frenos, lo cual dejó en duda las revisiones fisico-mecánicas de las unidades por parte de inspectores de la Subsecretaria de Transportes.
Igual es notoria tanto física como audible las condiciones en que operan muchas unidades, los inspectores y el actuar dócil de la ley de Transporte del Estado.
