Fue interesante la declaración de Jorge Ancira Elizondo en la entrevista hecha en la explanada de Altos Hornos durante la misa a la Virgen de Guadalupe el pasado miércoles.
Se tocó el tema de la venta de Altos Hornos de México, donde se dio a conocer que no descartan para nada esta compraventa siempre y cuando se pague bien por la siderúrgica y se garantice el bienestar de la empresa y su región.
Ofertas han escuchado varias.
Sobre todo, un mayor interés de asociación, buscan fusionarse con
Altos Hornos, pero no es la idea de la acerera local.
Además, no lo han convencido las ideas y propuestas que les han hecho los empresarios con los que se han acercado.
Pero de buena fuente se sabe que los Ancira, si están dispuestos a vender, pero quieren las perlas de la virgen por Altos Hornos.
Cifras muy considerables son las que se manejan para estas negociaciones, donde la acerera local no acepta ni un peso menos.
Obviamente el comprador tiene que hacer su investigación y ver que está comprando.
Dicen por ahí que TERNIUM se metió a fondo del asunto, puesto que era el más interesado en quedarse con la siderúrgica local.
Pero al realizar sus análisis y darse cuenta del estado físico que presenta Altos Hornos, dicen los que saben que metió reversa al considerar que al menos Planta Uno era clasificada como “chatarra”.
Quizá hayan exagerado luego de que el Alto Horno 6 es prácticamente nuevo y con mayor tecnología.
El hecho es que las malas lenguas dicen que de acuerdo al análisis de TERNIUM, solamente era rescatable la Siderúrgica Dos.
Pero del dicho al hecho hay mucho trecho.
Lo cierto y oficial es que Altos Hornos de México presentó en este año pérdidas millonarias por más de 90 millones de dólares.
Pero al mismo tiempo dieron a conocer que habrá inversión para este próximo 2020, el cual de entrada se espera sea sumamente difícil o peor que el que se vivió en este 2019.
La inversión que se anunció es de aproximadamente 300 millones de dólares.
Pero nuevamente se podría decir que del dicho al hecho demasiado trecho, luego de que muchos proyectos que se han anunciado se han quedado en el camino.
Justo como el pago a proveedores que aseguran que antes de que termine este año podrían haber terminado con esta deuda de 600 millones de pesos.
Y se puede augurar con la mano en la cintura luego de que habían hecho la misma promesa a los empresarios locales donde quedaron formalmente en ir pagando paulatinamente.
Pero las palabras simplemente se las llevó el viento.
Les quedaron mal en su momento y por eso hoy no se chuparon el dedo tan fácilmente y la actual postura es, hasta no ver no creer.
Lo único cierto es que todos esperan un mejor año para este 2020, la incertidumbre no puede desaparecer con promesas ni con supuestas inversiones.
Miles de personas, entre obreros y sus familias en este año le rezaron con mucha fe a la Morenita, saben que vienen tiempos más difíciles y lo único que importa es que se conserven las fuentes de empleo.
Enero amenaza con entrar y pegar con tubo, el sector comercial lo sale y los empresarios también.
Iniciará el año con mucho desempleo y no habrá por donde generar áreas de oportunidad en materia de empleo.
Aunque se espera que algunas empresas abran su bolsa de trabajo como lo prometieron, tal es el caso de Fasemex.
Hasta mañana. [email protected]
