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En una decisión sin precedentes, el Tribunal Constitucional austriaco dio la razón ayer al Partido de la Libertad (FPÖ), que cuestionaba el resultado de las elecciones tras la derrota de su candidato, Norbert Höfer.
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AGENCIAS / EL TIEMPO
Viena.- Los austriacos volverán a las urnas para elegir presidente después de que la justicia anulara los resultados de los comicios de mayo, en los que ganó por un estrecho margen el candidato ecologista, Alexander Van der Bellen, dando así una segunda oportunidad a la extrema derecha.
En una decisión sin precedentes, el Tribunal Constitucional austriaco dio la razón ayer al Partido de la Libertad (FPÖ), que cuestionaba el resultado de las elecciones tras la derrota de su candidato, Norbert Höfer, contra el candidato de Los Verdes.
"El recurso interpuesto por el líder del Partido de la Libertad (FPÖ), Heinz-Christian Strache, contra las elecciones de mayo ha sido retenido", anunció Gerhard Holzinger, presidente del Tribunal.
Durante el escrutinio no hubo denuncias por fraude ni manipulaciones, pero se produjo un cúmulo de negligencias durante el recuento de papeletas en urna y en el voto por correo, que pusieron en cuestión la validez del resultado, debido a lo estrecho del margen de victoria de Van del Bellen, quien ganó por 30 mil 863 votos, con 50.3% contra 49.7%.
Como primera consecuencia de este escenario inédito, la segunda vuelta de las elecciones será anulada y se organizarán unos nuevos comicios en otoño.
Alexander van der Bellen debía estrenar el cargo este 8 de julio. Ahora, la presidencia de la cámara baja del parlamento cumplirá sus funciones de forma interina.
Austria es una república parlamentaria por lo que el papel del presidente es solo como jefe de Estado, ya que el mando del gobierno recae en el primer ministro (denominado canciller).
El canciller federal, el socialdemócrata Christian Kern, destacó ante la prensa que "no debe haber dudas sobre la legitimidad de unas elecciones".
