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La tromba que azotó el sector Oriente de Monclova los dejó sin techo y los muebles mojados; ambos están enfermos y se les dificulta trabajar
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AZUCENA TENORIO/REPORTERA
La tormenta que se registró el pasado viernes en Monclova y que azotó el sector Oriente, dejó a la deriva al matrimonio de adultos mayores Vázquez Tapia quienes piden ayuda a la ciudadanía en general para reponer el techo de lámina que el viento voló.
Por más de 15 años, el matrimonio de Macario Vázquez Gutiérrez y Ana Beatriz Tapia, han vivido en la calle Gerardo García de la colonia La Esperanza, es la segunda ocasión que la fuerza de la naturaleza les ha volado los techos de lámina y los ha dejado sin muebles o aparatos domésticos.
Los fuertes vientos que azotaron a la Ciudad, duraron alrededor de quince minutos, algunos dirán que es poco pero dejó muchos daños a su paso. Familias se quedaron sin energía eléctrica, postes se cayeron como si fueran dominó y a otras, les quitó parte de su hogar, como es el caso de la familia Vázquez Tapia.
Los señores viven solos y sólo tienen un nieto, que vive con su mamá porque su padre radica en la Región Carbonífera, Macario se dedica a vender aguas frescas y en ocasiones elotes. Tiene úlceras en el pie derecho desde hace diez años y procura lavarlo regularmente, pero desde hace días que no ha podido.
Tampoco puede salir a vender y obtener ganancia porque el calor ocasiona que se infecte más su pie, son tres días de la semana los que camina para vender su producto afuera de una tienda de conveniencia.
“Es muy poquito lo que saco, alrededor de 300 pesos pero no se me termina todo y no puedo arriesgarme a recorrer más distancia ya que desde hace tres meses que no tengo mi medicamento, en el Seguro Popular escasea mucho y no quiero ir hasta allá en caso de que no tengan”, dijo.
La señora Ana Beatriz, padece del mal de parkinson y camina lentamente, a la llegada de este medio de comunicación, recibe de forma tranquila y con la mirada triste. Tuvo que dormir junto a su esposo en el patio de su casa, utilizaron un colchón húmedo sobre unos tambos y arriba de éste, una madera y un cobertor.
Con manos temblorosas trataba de abanicarse ante el calor tan sofocante, el agua fresca de limón y melón que hizo el viernes no se le pudo vender, sólo había recaudado 30 pesos cuando llegó la tormenta y ayer se le echaron a perder.
El matrimonio, pide a las autoridades y ciudadanía apoyo para recuperar su techo o unos barrotes para reforzarlo, ya que Protección Civil acudió después de la lluvia, pero no regresó.
Tuvo que dormir junto a su esposo en el patio de su casa, utilizaron un colchón húmedo sobre unos tambos y arriba de éste, una madera y un cobertor.
