Otro punto negativo de la corporación es la falta de placas de las unidades oficiales
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GUADALUPE PÉREZ/EL TIEMPO
Es urgente que se ponga a funcionar el edificio de la PGJE, ya que las oficinas que actualmente ocupan han sido severamente afectadas por las lluvias de los días pasados. Otras de las situaciones que ponen en “el ojo del huracán” a la Dependencia, es la falta de placas vehiculares de las unidades que utilizan los Elementos Ministeriales.
El interior de las oficinas del desaparecido reclusorio, y que son usadas como oficinas administrativas desde que se iniciaron los trabajos de renovación del edificio de la PGJE, parecen no soportar un embate más de la naturaleza.
Enormes goteras y falta de cielo falso es lo que se puede apreciar al interior del inmueble, aunque el personal trata de justificarlo indicando que el inmueble es viejo y que han resguardado equipos así como documentación, es evidente el gran daño que últimas lluvias hicieron al lugar.
No sólo se pueden apreciar las marcas de agua amarillentas y ya en tonos más oscuros en el sobre techo de nieve seca, evidenciando el gran escurrimiento de agua que tuvieron en los días pasados.
También se puede ver unas partes donde han retirado el cielo falso dejando al descubierto los ductos de ventilación y cableado.
En tanto el edificio que desde diciembre del 2014 comenzó a ser remodelado apunta a que no tiene fecha para quedar listo, mientras que personal de la PGJE sigue viéndoselas difícil al tener que trabajar en medio de unas instalaciones por demás viejas y deterioradas.
Otro punto negativo de la corporación es el que utiliza autos que no cuentan con su respectivo plaqueo y circulan sólo con los logotipos de la Procuraduría pegada en sus puertas.
Mientras que las Autoridades exigen a la población en general contar con sus placas para poder circular, todo indica que las unidades de la PGJE están violando este lineamiento, o demostrando que cuentan con privilegios superiores a los de un conductor común, y que además parecen ser vehículos sacados de algún corralón más que unidades oficiales.
