Una sensible y conmovedora despedida, fue lo que la familia IMSS dio a Zoila Virginia Rivero y a su hija Guadalupe Hernández Rivero en la explanada del Hospital General de Zona número 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social.
En ese lugar donde quizás muchas veces pasaron en sus años de servicio fueron colocados los dos féretros, en uno yacían el cuerpo de Zoila Virginia Rivero enfermera jubilada y en otro el de Guadalupe Hernández Rivero.
“Era una mujer muy positiva, fuerte, tenía mucha chispa, era muy entregada a su profesión, la amaba, atendía con mucha dedicación a sus pacientes, ella quería ya en este año meter su documentación para obtener una base como enfermera especialista”, comentó Margarita Sagrario Peña Ramos, jefa de Enfermería en la Clínica 7 del IMSS.
Con un minuto de silencio y después aplausos sus compañeros les rindieron un agradecimiento póstumo por sus años de servicio, tiempo en el cual compartieron jornadas de trabajo.
Zoila Virginia Rivero madre de Lupita, laboró muchos años como enfermera en la Clínica 7 del IMSS, comentando sus compañeras que tenía 10 años de jubilada.
Muy emotivo y con mucho dolor sus familiares y amigos, soltaron globos blancos de helio, al tiempo que una ambulancia encendió su torretas y dejó escuchar el ulular generando una ola de aplausos y porras por varios minutos.
Los féretros fueron subidos a cada una de las carrozas para dirigirse a la Iglesia “Divina Providencia” donde se oficiaría una misa de cuerpo presente para luego despedirse en su última morada en el Panteón “Las Misiones” de Frontera.
“Iba a recoger su título y su cedula de enfermera especialista precisamente porque ya en este año buscaría el trámite para enfermera con especialidad”, comentó Margarita Sagrario Peña Ramos, jefa de Enfermería en la Clínica 7 del IMSS.
