alegría, ahora se oyen lamentos y quejidos[/quote]
ERIKA GONZÁLEZ/ REPORTERA
FRONTERA, COAH.- luego de tener una gran fama por la concurrencia que tenía, sobre todo los fines de semana, la Zona de Tolerancia de esta ciudad, pasó de ser de un lugar de fiesta y alegría, a otro de tristeza y desolación, pues así lo muestran las construcciones deterioradas de lo que antes fueron salones hasta de lujo.
Fue al finalizar la década de los 90 y a inicios del 2004, cuando la Zona de Tolerancia de este Municipio, se encontraba en su mejor época, pues exóticas bailarinas de diferentes Municipios, arribaron a esta localidad, pues el servicio se daba de lunes a domingo.
Ésta se convertía en el centro de atracción para todos, incluyendo a la delincuencia, ya que los criminales organizados tomaron el control de las instalaciones, y se encargaron de desfasar a sus dueños en algunos casos, relataron algunos pobladores cercanos al lugar.
Las mujeres que ahí trabajaban, dejaron de acudir ante los malos tratos de gente que no sabía de la operatividad de los salones, y que las querían tratar como criminales o esclavas sexuales, luego los salones cerraron, las inversiones en los giros de vino y trata de personas, con cierto toque legal o tolerancia, se acababan.
Ahora se encuentra completamente en ruinas, los salones se encuentran cayéndose a pedazos, y con letreros de “se vende esta propiedad”, están pintadas las paredes, entre los más aclamados por los fiesteros: el Molino Rojo, uno de los mejores salones de baile, donde trabajaban en esa época las mujeres más voluptuosas, y dejaban jugosas ganancias a los dueños.
Francisco Rivera, uno de los habitantes cercanos a este predio, relató, que fue el crimen organizado, así como el descontrol sanitario, los que hicieron que se cerrara todo este lugar, que ahora sirve como guarida de vagos y malvivientes.
“De repente se escuchan ruidos o lamentos, y cómo no si las malas energías de todo lo que ahí pasaba y se vivía, las siguen albergando esas paredes, la mayoría de las mujeres trabajaban por su propia voluntad, pero hay quienes eran obligadas”, relató Don Francisco.
Pero ahora, con la Zona de Tolerancia al estar cerrada, se dio la propagación de las casas de citas, así como la famosa, María Elena Ángulo Armenta, mejor conocida como “La Güera Ángulo”, quien hace tres años le dieron prisión por trata de personas.
Pero algunas más siguen operando bajo el clandestinaje, pues es el oficio más antiguo del mundo, y se sigue ejerciendo.
