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El presidente de la cámara, el socialista Patxi López, lamentó el fracaso de la asamblea para llegar a un acuerdo para formar gobierno, pero, afirmó, "estoy convencido de que la siguiente lo conseguirá".
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AGENCIAS / EL TIEMPO
Madrid.- El Congreso de los Diputados de España despidió hoy su legislatura más corta: a media mañana, su presidente, el socialista Patxi López, puso punto y final al último pleno antes de la repetición de elecciones en junio, la primera en la historia del país. "Lamento profundamente el fracaso de esta cámara para llegar a un acuerdo para formar Gobierno, pero estoy convencido de que la siguiente lo conseguirá", dijo López, que ha presidido el Congreso poco más de tres meses, desde que se constituyó el 13 de enero. Desde las elecciones generales del 20 de diciembre, los cuatro partidos que tenían en sus manos la gobernabilidad de España -el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, el Partido Socialista (PSOE), Podemos y Ciudadanos- no fueron capaces de ponerse de acuerdo para investir a un jefe del Ejecutivo que formara después Gobierno. El rey Felipe VI cerró esta semana la tercera y última ronda de consultas con los partidos sin haber encontrado un candidato con posibilidades de ganar una votación de investidura. Cuando el monarca disuelva el próximo martes el Parlamento y convoque oficialmente las elecciones para el 26 de junio, todas las iniciativas que se han tramitado en este tiempo en esa cámara, en la XI legislatura, quedarán en papel mojado. El último pleno, hoy, fue tenso por el enfrentamiento entre el PP de Rajoy, primera fuerza, y la formación izquierdista Podemos a propósito de la propuesta de esta última para crear una comisión de investigación sobre el accidente del tren de alta velocidad que hace casi tres años dejó 79 muertos y más de 150 heridos en Galicia (noroeste).
Líder socialista catalana no se presentaráDe otra parte, el socialista Pedro Sánchez perdió hoy a la ex ministra de Defensa Carme Chacón para la repetición de elecciones que España celebrará el 26 de junio. Chacón, cuyo nombre llegó a barajarse en su día como sucesora de José Luis Rodríguez Zapatero, que fue quien la convirtió en la primera mujer al frente del departamento de Defensa, anunció su renuncia a volver a encabezar la lista electoral del Partido Socialista (PSOE) por Barcelona en los nuevos comicios. "Los motivos son políticos pero no relevantes", dijo Chacón, de 45 años. No quiso explicar más las razones de su renuncia, pero se da por sentado que detrás está su desacuerdo con Pedro Sánchez y también con el liderazgo del socialismo en Cataluña, en manos de Miquel Iceta. Aunque pone fin a su vida parlamentaria, seguirá de momento en la Ejecutiva del PSOE, que en las elecciones de diciembre fue la segunda fuerza más votada después del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy pese a obtener el peor resultado de su historia. "Mi compromiso sigue siendo con el socialismo y está intacto", manifestó Chacón. La ex ministra de Defensa aspiró a la secretaría general del PSOE en el Congreso que la formación celebró en febrero de 2012. Perdió por pocos votos frente al ex ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba, que luego dejaría el liderazgo socialista en 2014. La primera persona que conoció la decisión de Chacón hace cuatro semanas fue Zapatero, de quien sigue estando muy cerca tanto política como personalmente. El entonces jefe del Ejecutivo español la nombró ministra de Vivienda en 2007 y en 2008 le dio la cartera de Defensa. Fue la primera mujer en asumirla y lo hizo embarazada. "Me habría encantado que hubiera ido de número uno por Barcelona, pero, desgraciadamente, decidió dar un paso atrás. Piensa que su etapa en la vida parlamentaria tiene un punto final", dijo Sánchez, que ahora tiene que encontrar a quien encabece la lista electoral más importante en Cataluña. Este golpe político a Sánchez, además, se vio acompañado por otra renuncia: la de Irene Lozano, que fue número cuatro por la lista por Madrid -la encabezada por el líder socialista- en las elecciones de diciembre. Su inclusión fue polémica tanto dentro como fuera de la formación, ya que hasta que Sánchez la fichó, formó parte del pequeño partido Unión, Progreso y Democracia (UPyD), muy crítico con el PSOE.
