El departamento de Estado de Estados Unidos confirmó, tras consultas a su Congreso, que el 2020 será el año en que reciba menos refugiado, la cantidad más baja desde que creó el programa en 1980VANGUARDIA / EL TIEMPO
ESTADOS UNIDOS.- Para el año fiscal 2020 que recién comienza en Estados Unidos el panorama para los refugiados resulta desalentador. Este sábado el departamento de Estado confirmó la decisión anunciada en septiembre de reducir en casi la mitad el programa de refugiados para recibir a sólo 18 mil personas que huyen de sus lugares de origen.
Esta cifra representa la más baja de admisiones desde que se creó el programa en 1980, considerando que para el año fiscal 2019 el gobierno del presidente Donald Trump estableció un tope de 30 mil; mientras que el último año del presidente Barack Obama la meta fue recibir a 85 mil refugiados.
A través de un comunicado de prensa, el departamento de Estado de Estados Unidos anunció la firma de la determinación presidencial sobre admisiones de refugiados para el próximo año luego de diversas consultas con el Congreso estadunidense.
“El programa de reasentamiento de refugiados de este año continúa con asignaciones específicas para personas que han sufrido o temen ser perseguidos por motivos religiosos; para los iraquíes cuya asistencia a los Estados Unidos los ha puesto en peligro; y para refugiados legítimos de El Salvador, Guatemala y Honduras”, detalla.
El departamento de Estado justificó la reducción con la crisis de seguridad y humanitaria que se presentó hace unos meses en la frontera que comparte con México, al contribuir a una carga a su sistema de inmigración que debe ser aliviada antes de recibir a un mayor número de refugiados.
Frente a ello, se consideró que priorizar los casos de aquellos que ya se encuentran en Estados Unidos es un tema de sentido común, aunque aseguran que los acuerdos suscritos con Centroamérica y México para abordar el fenómeno migratorio y la seguridad fronteriza permitirán reenfocar los recursos para reducir la actual acumulación de casos de asilo que ahora abarca más de un millón de personas.
No obstante, aseguró que el apoyo de Estados Unidos a los refugiados y a otras personas desplazadas se complementa con esfuerzos diplomáticos para encontrar soluciones a los conflictos que alejan a las personas de sus hogares.
Asimismo, recordó que para el año fiscal 2019, Estados Unidos contribuyó con más de 9 mil millones de dólares para apoyar la crisis a nivel mundial que se vive con el desplazamiento forzado de miles de personas.
“El reasentamiento de refugiados es solo un aspecto de los esfuerzos migratorios basados en la ayuda humanitaria de los Estados Unidos. Desde 1980, Estados Unidos ha acogido a casi 3.8 millones de refugiados y asilados, y a cientos de miles de personas en otras categorías de inmigración humanitaria”, refirió.
