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A malas palabras y sin razón aparente, fueron asegurados y consignados ante el MP.
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REDACCION/EL TIEMPO
Una queja más en contra de los efectivos del GATEM, es la que se hizo pública la mañana de ayer, luego que familiares de dos personas que fueron detenidas de manera arbitraria, por los hombres de negro y oficiales municipales, en calles de la colonia Guerrero, rompieran el silencio denunciando el atropello del cual fueron víctimas.
Fue la mañana de ayer cuando Juan José Monreal, su esposa Lisby Lizeth Espinoza y Guadalupe Monserrat García Monreal, vecinos de la colonia Guerrero, dieron a conocer cómo, tanto autoridades municipales como del GATEM, abusaron de su autoridad.
"Eran como las 00:25 horas de la madrugada cuando viajábamos en un auto Dodge Neón de color rojo con negro, veníamos todos, mi sobrina con su bebé, mi esposa con mis hijos, mi hermana y mi cuñado quien manejaba, cuando al acelerar, el vehículo rayó llanta y los oficiales de la unidad 019 nos detuvieron sobre la esquina de la Avenida Sur y la calle 23, en la Guerrero", explicó Juan José.
Agregó que cuestionaron a los uniformados sobre su proceder, quienes los acusaron de circular a excesiva velocidad.
"Les preguntamos en buena onda que porqué nos detenían, pues pasaban autos a más exceso de velocidad, cuando una oficial, mujer, comenzó a pedir apoyo, y decían que nosotros les queríamos pegar con palos y piedras, pues cómo, si traíamos a nuestros hijos" agregó Lisby Lizeth.
Por su parte, Guadalupe Monserrat agregó que en cuestión de minutos ya estaban rodeados por otras dos unidades municipales, la 001 y la 118, de donde bajó un mando GATE, que se hace llamar "Ranger".
"Ese "Ranger", como que se desesperó y le gritó a los oficiales con maldiciones: "suban a estas cul..ras", pero le dijimos oiga porqué, están abusando de su autoridad, y un oficial de apellido "Rocha", le dijo a mi esposo, vas a ver lo que es un abuso ahorita que te agarre a ve......".
Los afectados agregaron que al ver que ellos grababan todo con su celular, como evidencia, les quitaron sus teléfonos y borraron todo.
Lisby señaló que la querían multar por traer a su niña en calzones, argumentando que estaba exhibiéndola.
A pesar de todo, Juan Carlos fue detenido y llevado a la Comandancia en donde quedó asegurado sólo por una falta administrativa, mientras que Rubén Zamora, chofer del auto, fue consignado por conducción en estado indebido, al ser certificado con primer grado de ebriedad, mientras que su esposa María Lucina Monreal Vázquez fue turnada por el cargo de resistencia de particulares.
Los afectados señalaron que acudieron a buscar el apoyo del Director de Seguridad Pública, el Coronel Victorino Reséndiz, quien se limitó a decir que ya no podía hacer nada, pues la pareja ya estaba a disposición del Ministerio Público e invitó a los quejosos a formalizar su denuncia en contra de los elementos que resulten responsables, por el mencionado abuso de autoridad que sufrieron.
