[quote]Pide que acudan los Inspectores de la Secretaría de Salud a verificar puestos de comida[/quote]
LIDIET MEXICANO/REPORTERAFRONTERA, COAH.- Melba Farías Zambrano, líder regional de los vendedores ambulantes, hace un llamado a la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado, para que envíen a sus Inspectores a verificar a los puestos de comida que se instalan en ‘Las Pulgas’ de los municipios que integran la Región Centro.
Y es que destacó que, en primera instancia se registró la intoxicación de más de 50 personas en San Buenaventura por la ingesta de tacos de olla y recientemente 20 monclovenses tuvieron problemas de salud tras ingerir hot dog´s en el Centro de la Ciudad.
Aseguró los Inspectores del Estado nunca se presentan para verificar el estado de los puestos, de los alimentos o hasta las mismas personas que se encargan de elaborar las comidas, por lo que se pueden seguir presentando problemas de intoxicación en la ciudadanía.
“El Departamento de Salud debe de tener un Inspector en el área de ‘Las Pulgas’ y no lo tenemos, y se paga, porque la tarjeta de salud cuesta”.
Señaló que los comercios ambulantes de comida, pagan a la Cuarta Jurisdicción Sanitaria un total de 320 pesos anuales por la tarjeta de salud, donde se les incluye un análisis que les hacen a los vendedores, sin embargo no reciben las atenciones que merece este tipo de negocio.
“Ya son muchos los intoxicados, primero fueron con tacos, ahora con hot dog´s, salubridad debe de prender un ‘foquito rojo’ y tener un Inspector”.
La dirigente de los comerciantes informales, argumentó que ‘nunca’ se ha visto a los inspectores haciendo su labor en campo y aseguró sí hay trabajadores de este rubro.
“Hacemos hincapié de que revisen a los que venden agua para que corroboren que el agua sea purificada y que el hielo sea comestible, pero no tenemos respuesta”.
Reiteró que las verificaciones hacen falta para prevenir las intoxicaciones de los clientes, dijo las inspecciones deberían de ser aleatorias y no estar programadas.
Referente al caso del vendedor ambulante de San Buenaventura que vendió tacos de la olla con los que se intoxicaron más de 100 cristianos, opinó que es responsabilidad de la Cuarta Jurisdicción Sanitaria el que le hayan autorizado su reinstalación en ‘La Pulga’.
“El señor de que los vendió, los vendió en el área de ‘La Pulga’, no hay otro taquero más que él, me duele decirlo, pero tenemos que ser realistas”, concluyó.
