VANGUARDIA/EL TIEMPO
Al calificar de lamentable la muerte del sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes, el Gobernador Rubén Moreira se comprometió a mantener informados de la indagatoria, en la cual hay presuntos responsables, a la Diócesis de Saltillo.
“Fue algo muy lamentable. Agradecemos la confianza que nos tuvo la Diócesis durante las indagatorias. Agradecemos la confianza que nos tuvo el señor obispo (fray Raúl Vera López) al tratar de esclarecer el crimen. Lo hicimos sin apresuramientos, con la búsqueda primero del sacerdote en vida”, dijo el Gobernador de Coahuila.
El sacerdote Joaquín Hernández Sifuentes, reportado como desaparecido, fue encontrado sin vida en un paraje de Parras de la Fuente y extraoficialmente se sabe que hay dos personas detenidas por estos hechos.
Rubén Moreira señaló que hubo confianza de la Diócesis hacia las autoridades de procuración de justicia para el esclarecimiento de un crimen que es terrible.
“Yo también hago votos para que no se re victimice a quien ha perdido la vida”, explicó el Gobernador, “en la indagatoria ya hay probables responsables”.
El crimen del padre Joaquín, recalcó el Gobernador, no está vinculado con la delincuencia organizada, y no existe ningún elemento que así lo pueda indicar.
Dijo que “lo que sí le ofrecemos a la Diócesis (de Saltillo) es toda la información que quieran sobre el proceso”. El obispo de Saltillo, Raúl Vera, se pronunció ya en rueda de prensa sobre los hechos que derivaron en la muerte del padre Joaquín, quien será velado el próximo domingo.
