La incidencia de menores infractores que atiene la Procuraduría de los Niños Niñas y de la Familia sigue siendo alta, lo que refleja una conducta de omisiones que los conduce a ser futiros delincuentes que pueden ser juzgados por narcóticos y otros delitos.
Aunque en junio disminuyeron un poco los casos, comentó que las problemáticas relacionadas a menores infractores encuadran diversas situaciones como omisiones de cuidados serios, así como problemáticas al interior del nucleó familiar.
Lamentablemente señaló que la mayoría de los menores infractores que se presentan ante un juez es por delitos como posesión de narcóticos, abusos sexuales y robos.
Tan sólo en junio se registraron ocho audiencias de menores infractores, lo cual es casi la mitad de lo que se estuvo presentando en meses anteriores, lo que habla de una alta incidencia dentro de la Región Centro.
Agregó que muchas veces cuando el menor es infractor, es violento aun con la familia o comete diversos actos delictivos, quieren darles un escarmiento sólo con su detención, pero nunca interponen una denuncia formal, lo cual también hace responsables a los padres de las acciones que sus hijos realizan.
Existen terapias de conducta que pudieran llevar a los menores, aun así, no muchas familias lo llevan a cabo y tampoco se cuenta con un centro de atención para menores con problemas de conducta.
Las edades de los menores infractores que principalmente ya han sido detenidos o presentados ante jueces, oscilan entre los 15 y 17 años de edad, pero también hay adolescentes menores de 15 años, quienes, aunque son imputables por la protección de las mismas leyes no se les puede sancionar como un adulto.
