EL TIEMPO
Un castañense falleció la mañana de ayer en el cuarto de un hotel de paso, donde sostenía relaciones sexuales con una mujer, siendo un infarto fulminante el que le arrancó la vida; aunque la mujer pidió el auxilio del recepcionista y éste a su vez a la Cruz Roja, ya nada se pudo hacer por el infortunado sujeto.
La tragedia se comenzó a gestar al filo de las 09:10 horas, cuando Ricardo Loera Alvarado, con domicilio en Castaños, ingresó a un cuarto del Hotel Las Colinas, ubicado sobre el Libramiento Carlos Salinas de Gortari, acompañado por una mujer.
Rato después, éste comenzó a sentirse mal, y cayó inconsciente, por lo que la mujer de inmediato pidió la ayuda del personal del hotel de paso, mismo que pidió la presencia de la Cruz Roja.
Rato después, llegaron los paramédicos, quienes desafortunadamente sólo pudieron confirmar lo evidente, que Loera Alvarado, ya había dejado de existir, por lo que se dio parte a las autoridades ministeriales.
Al sitio acudieron elementos de la Policía Investigadora del Estado, quienes realizaron las indagaciones correspondientes, para luego dar paso a los agentes de Servicios Periciales, quienes fijaron la escena del deceso, para finalmente dejar los hechos en manos del agente del Ministerio Público, mismo que se encargó de dar fe del deceso y de ordenar el levantamiento del cadáver a una funeraria de la localidad, lugar donde se le realizaría la necropsia de Ley, para así determinar las causas por las cuales dejó de existir, aunque trascendió que fue un infarto fulminante el que le arrancó la vida.
