Nueva York.- Tres bebés, todas niñas, y dos adultos fueron apuñalados en una guardería infantil nocturna que funcionaba de manera ilegal en el distrito de Queens en Nueva York (Estados Unidos), por una mujer que ha sido detenida y será sometida a evaluación siquiátrica.
Una bebé de 3 días y una niña de un mes fueron apuñaladas en el abdomen, y una niña de 20 días sufrió cortes en la oreja, el mentón y el labio, señala la cadena ABC.
Las bebés fueron llevadas a un hospital local y están en condición crítica pero estable.
También resultó herido en una pierna un padre, que al parecer intentó detener a la mujer, presunta empleada del lugar, que se desconoce si tenía licencia para operar una guardería, así como una empleada, con múltiples cortaduras en el torso, que fue sometida a una intervención quirúrgica.
Una mujer de 52 años fue hallada inconsciente en el sótano de la casa con una cortadura que se hizo en la muñeca izquierda.
La policía ha encontrado en la escena del crimen dos cuchillos de carnicero.
Las autoridades dijeron que el accidente ocurrió a las 3.40 hora local en un hogar en Queens, y el resto de los niños que había en el lugar, un total de nueve, con sus padres, no resultaron heridos.
Guardería no tenía registro del estado de NYLa guardería donde esta madrugada de viernes, una mujer apuñaló a tres bebés y dos adultos no estaba en el programa de atención infantil del estado de Nueva York, revelaron fuentes oficiales.
Monica Mahaffey, vocera de la agencia de Servicios Infantiles y Familiares (OCFS por sus siglas en inglés) de Nueva York, informó en un comunicado que "nos entristece esta horrible situación y estamos investigando una posible operación ilegal" del lugar, ubicado en Queens.
Estos programas prohíben, excepto en casos muy específicos autorizados por la OCFS, el cuidar a niños menores de seis semanas. Los bebés apuñalados tenían entre tres días y un mes de nacidos, según se informó.
De acuerdo con NBC News, el lugar funcionaba como un centro de maternidad donde las madres llevaban a sus recién nacidos, que eran cuidados allí; los registros estatales revelan que el sitio estaba registrado como un negocio. En el momento del ataque había nueve infantes en el sitio.
También según la televisora, algunas madres extranjeras tenían en ese lugar a sus bebés, aunque la versión no ha sido confirmada oficialmente.
Según la cadena CNN, las autoridades de la ciudad recibieron en 2011 quejas de que en el lugar se oían "gritos de niños".
