AGENCIAS / EL TIEMPO
CIUDAD DE MÉXICO.- La fortaleza de los mexicanos ante la tragedia del sismo del 19 de septiembre, nace de su corazón y su enorme capacidad de solidaridad, reconoció Machiko Ikeoka, considerada la última mujer samurái en practicar el código de Bushido.
Machiko Ikeoka viajó al país para otorgar el reconocimiento al grupo de rescatistas Topos de Tlatelolco, y enviar un mensaje de fortaleza y esperanza a los mexicanos.
"La fuerza que viene desde el corazón del mexicano, del alma, de querer ayudar, del pensar en el prójimo. El homorairi, significa pensar en el prójimo, tener sentimientos que es algo que no es aprendido, es más el sentimiento, lo que movió el mexicano y más que la cabeza", aseguró Machiko Ikeoka.
En su experiencia, al ser Japón también una zona sísmica, Machiko Ikeoka, aconsejó a los mexicanos permanecer con el sentimiento de unidad para sobreponerse a la tragedia.
Benjamín Inzunza González, Luis Arturo Vázquez Olguín y el binomio canino Enzo, integrantes de la brigada de Topos de Rescate Tlatelolco, reconocieron a cada uno de los ciudadanos y uniformados que participan en la remoción de escombros de los edificios caídos.
"Aquí no se trata quién lo rescata, sino todos rescatamos, desde la persona que levantó una piedra, hasta la que nos llevó de comer, esa gente estuvo rescatando. Todos los que pudieron salir con vida, créanme, que es conjunto", señaló Inzunza González.
Los rescatistas agradecieron a la brigada japonesa y demás grupos de rescate internacional que acudieron a apoyar al rescate de vidas.
Alejandro López Tello, director general de Sanki Global, aseguró que la empresa dará donativos de alimentos y de dinero a los damnificados.
"También el 25 por ciento de las utilidades de las ventas de nuestra compañía, un producto de nutrigenómica que viene del caco de México, con tecnología japonesa, se estará donando a partir del lunes a una institución de beneficencia que reciba efectivo", indicó el director general de Sanki Global, Alejandro López Tello.
López Tello celebró la similitud que existe entre los mexicanos y los códigos de ética samuráis.
