Cansancio, fiebre, náuseas, malestar de espalda, dolor lumbar y ardor al orinar, son los principales síntomas que revelan la presencia de infección en las vías urinarias, padecimiento que presentan siete de cada 10 mujeres por lo menos una vez en su vida y son causadas por bacterias u hongos.
El cirujano urólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Coahuila, Francisco Vázquez Venegas, adscrito al Hospital General de Zona (HGZ) No. 1, informa que se estima que antes de los 24 años, una de cada tres féminas ya ha presentado el padecimiento, en dependencia de la edad y circunstancia.
Un cuadro muy característico a este mal es que la vejiga se inflama y se le denomina cistitis, se manifiesta con el aumento al deseo de orinar y a pesar de ser frecuente la cantidad que se expulsa es muy poca y continua con la misma sensación, explica.
Puede revelarse desde la etapa pre-escolar, cuando las niñas comienzan con el proceso de entrenamiento en el control de esfínteres; al iniciar una vida sexual activa, durante el periodo de embarazo y posteriormente con los cambios de la menopausia o debido a falta de higiene.
En el caso de los varones, las infecciones urinarias son más recurrentes en los neonatos, en el adulto mayor - a la contaminación urinaria por el crecimiento de la próstata- y con menos presencia en los individuos a quienes se les ha practicado la circuncisión.
Ante la sintomatología clínica, en el Seguro Social, se realizan exámenes clínicos para diagnosticar el padecimiento, por ejemplo, la radiografía o la ecografía abdominal, el análisis de orina o el urocultivo y una muestra de orina tomada por catéter.
El médico observa que las infecciones urinarias crónicas deben atenderse exhaustivamente, ya que de no hacerlo pueden derivar en una de tipo renal en las damas y en los hombres trasmitir a órganos adyacentes como testículo y próstata y se manifiesta con mucha facilidad en personas que padecen diabetes.
Los antibióticos ayudan a controlarlas, abunda, es posible que la persona necesite tomarlos durante períodos prolongados y se utilizan medicamentos para reducir el ardor o la sensación urgente de orinar y con ácido ascórbico disminuye la cantidad de bacterias.
Los síntomas varían de acuerdo a la edad; en los neonatos son; irritabilidad, falta de apetito o vómito, y en ocasiones fiebre. En adultos mayores persiste la sensación de querer orinar, ardor, dolor o picazón al momento de ir al baño, frecuentemente se evacua en pequeñas cantidades durante la noche, se presenta sangre en la orina, el color es turbio o con mal olor, náuseas, fiebre, y opresión en la parte baja de la espalda.
La prevención es muy importante, algunas medidas son beber por lo menos 2 litros de agua al día, acudir al baño en cuanto se sienta la necesidad, cuidar el aseo personal, utilizar ropa interior de algodón y no ajustada. Finalmente, el experto del IMSS exhorta a la población para acudir al médico familiar si se presentan algunas de las señales antes mencionados.
