VANGUARDIA/EL TIEMPO
El proceso de entrega-recepción se tiene que hacer por ley al gobernador electo, “yo tengo mi constancia de mayoría, porque así lo marcó el proceso electoral, las impugnaciones se dan en todos lados”, dijo Miguel Ángel Riquelme Solís.
Entrevistado en el recorrido de supervisión de la obra del teleférico en Torreón, Coahuila, recordó que en el caso del sexenio de Humberto Moreira, las resoluciones en torno a las impugnaciones se dieron tan solo ocho días antes de que tomara posesión del cargo.
En el caso de las objeciones a su triunfo como gobernador del estado, dijo que el tribunal tiene para resolver hasta un día antes del acto de toma de protesta, por lo cual sería una irresponsabilidad no estar preparado para gobernar el estado.
Dijo que siempre ha confiado en que gobernará Coahuila, ya que primero ganó con votos, de lo que no pueden presumir sus adversarios, es algo que ellos llevan contracorriente, aparte de que la razón lo ampara, en virtud de que nunca rebasó el tope de campaña, de lo cual dice tener los comprobantes.
Realmente los criterios que sacaron en la mesa los consejeros del INE, de todos son conocidos, pero que tiene todo en orden para comprobar.
“Yo estoy tranquilo, todo lo tenemos a la mano, eso se va a definir en el tribunal y nos tenemos que preparar para que el próximo gobierno dé la respuesta que los coahuilenses esperan”, puntualizó.
Los más de 480 mil votos es lo más valioso dentro de un proceso electoral y eso se debe tomar en cuenta, una vez que tome protesta gobernaré para todos los coahuilenses.
