Guadalajara.- Ya con el boleto en mano para sus segundos Juegos Olímpicos, los objetivos de Nuria Diosdado son claros y firmes. La nadadora tapatía pretende dar el salto de calidad, ubicarse en el Top 10 de la justa y de paso, hacer que las demás competidoras “tengan miedo a las mexicanas”.
Aunque reconoció que la expectativa ha aumentado en torno a lo que puedan realizar ella y su compañera Karem Achach, la mexicana se mostró tranquila y aseguró que planea disfrutar a tope de su participación en Río 2016.
“Sí, exacto, todo sube y la expectativa también. Luego de cuatro años tiene que haber un cambio radical, yo que competí en Londres (2012) fui 17 y quiero tener un avance enorme, no quiero un lugar 15 o un 14, quiero que sea entre los primeros 10 y que estemos ahí metidas, pegándoles a los países que antes no nos volteaban a ver y hoy preguntan qué es lo que hace México. Eso es lo que quiero, que tengan miedo de las mexicanas”.
Y es que últimamente Nuria y Achach se han propuesto sorprender al mundo del nado sincronizado. La prueba de esto fue su participación en los abiertos de Francia y Alemania, donde ambas ondinas lograron colgarse un oro, una plata y un bronce.
