Casandra de la Fuente Jerónimo y David González Cárdenas, fueron padres por tercera ocasión, esta vez de cuatitas ya que su familia es dada a esos nacimientos. El martes a las 14:00 horas, Casandra acudió al Hospital Amparo Pape de Benavides para hacerse una revisión.
Al llegar la examinaron y la fuente se le había roto, se tomó la decisión de practicarle una cesárea debido a los 8 meses de gestación de las bebés. También se le realizó la salpingotomía, el día de ayer se le informó a la pareja que dentro de 6 días se podrán llevar a sus hijas y dentro de 3, la mamá saldrá del hospital.
Se conocieron en la escuela de invidentes, donde Casandra “lo flechó y se aprovechó”, dijo sonriente David, desde hace poco él no puede ver. Sin embargo, Casandra es la que tiene mayor habilidad para transportarse en la Ciudad, desde los 7 años le enseñaron todo en la escuela.
David de 49 años, tenía miedo de cruzar la calle y andar solo en el centro, incluso llegó a perderse en al Ciudad. Cuando se enteró que iba a ser papá, buscó otros empleos pero no quiso comprometerse, pues tiene que cuidar a sus recién nacidas.
Casandra trabajó en Merco Frontera desde hace dos años, trabajo en el que ha durado más tiempo, antes laboró para la Hacienda Monclova y Frontera. Su pareja, pues viven en unión libre desde hace siete años en la colonia Borja, trabaja como voceador para un periódico de la localidad.
Es poco el sueldo que perciben, de 500 pesos a la semana vendiendo periódicos y requieren el apoyo de la ciudadanía para darles todas las atenciones a sus hijas Bertha Guadalupe y Sofía. Además, tienen otros dos hijos, uno de 6 y 4 años, el mayor faltó a la escuela debido a que se alivió su mamá.
“Podemos atender a las pequeñas, así lo hicimos con los otros niños y les puedo ayudar un poco más debido a que no siempre fui ciego. Casandra conoce y estudió, pero le enseñaron el lenguaje braille y en cuanto algunas tareas, me encargo de ayudar a mi hijo mayor”, dijo David.
