EL TIEMPO
Tras varias horas de haber sido arrollada por un taxista y luego de intentar sacarle dinero, aprovechando la ocasión, una mujer terminó sin atención médica y sin la intervención de las autoridades, la mañana de ayer.
Fue cerca de las 10:00 horas de ayer cuando elementos de Seguridad Pública del área de Control de Accidentes fueron requeridos en el estacionamiento del Hospital de la Cruz Roja, donde una mujer aseguraba haber sido arrollada por un taxista, pero al llegar ya no hallaron a nadie.
Sin embargo, rato después, la mujer llegó a la Comandancia junto con familiares, donde se identificó como
Zenaida Barbarita Castillo de 32 años, domiciliada en la calle Álamo número 1110 de la colonia 2 de Abril, y la cual presentaba un fuerte golpe en una de sus extremidades, asegurando que había sido atropellada por el taxista,
Leonardo Amaya Sánchez con domicilio en la calle 45 número 1025 de la colonia Guerrero, el cual presuntamente se había negado a pagarle la cantidad que ella pedía, ante lo cual solicitaba la ayuda de Tránsito.
Justo en esos momentos arribó el taxista, quien dijo que ella y sus familiares intentaron sacar provecho de dicha situación, pidiendo dinero a cambio de no dar parte a las autoridades, negándose a recibir la atención médica a cambio del efectivo, sin embargo, debido a que el taxi cuenta con seguro, éste no accedió y él mismo pidió la intervención de Tránsito, situación que molestó a la atropellada.
Desafortunadamente, para la lesionada, ya no había flagrancia en los hechos, ya que el accidente no había ocurrido ni en la Cruz Roja, donde originalmente se reportó, y estos ya no podían intervenir, quedando el asunto en manos de la buena fe del taxista y de la aseguradora del taxi.
