Tras oficializarse el despido de Jesús Vázquez, el tristemente célebre inspector de Alcoholes que dio la vuelta al País tras ser exhibido por extorsionar a propietarios de cantinas y trabajar en estado de ebriedad, éste no quiso irse solo y puso “el dedo” a otro inspector y al mismo jefe de Alcoholes.
Como se recordará, las extorsiones que Jesús Vázquez realizaba en contra de propietarios de cantinas y bares y que fueron documentados por los diarios locales durante meses, finalizaron cuando el dueño de un tugurio lo videograbó reconociendo que pedía dinero y que trabajaba borracho, video que fue subido a las redes sociales y el cual se viralizó hasta el grado de que diarios nacionales y prominentes periodistas lo destacaran, lo cual causó que finalmente las autoridades municipales pusieran atención en éste funcionario y lo llamaran a cuentas.
Tras seguir un proceso administrativo, finalmente el Ayuntamiento determinó darlo de baja y despedirlo, tras lo cual , Jesús Vázquez, al saberse abandonado por sus protectores, comenzó a acusar que tanto el inspector Cuauhtémoc Gil y el mismo jefe de Alcoholes, Cesar Fernando González Ramos, acuden a depósitos y cantinas a pasar “la charola”.
Éste también acuso, que el dinero que él obtenía por dichas extorsiones no era todo para él, sino que tenía que repartírselo con Cesar, por ser el jefe del departamento.
Ante tal situación, es evidente que la situación para los propietarios de negocios de dicho giro, las cosas no han cambiado y siguen siendo víctimas de las extorsiones por parte del personal de Alcoholes, tal como lo dejó en claro el ahora defenestrado funcionario.
