En Coahuila, cualquier tipo de castigo corporal a los niños y niñas, empezando desde la “tradicional” nalgada, está prohibido desde 2014 en la Ley del Sistema Estatal para la Garantía de los Derechos Humanos de Niños y Niñas, informó María Teresa Araiza Llaguno. La secretaria ejecutiva Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) en Coahuila, consideró que el castigo corporal no puede considerarse como una medida educativa.
“En Coahuila se prohíbe el castigo corporal, en realidad no se puede tomar como una forma de educar nada que altere la estabilidad física o emocional de los niños, eso ya está en la ley”, recalcó. “Como lo decía el secretario ejecutivo a nivel nacional (Ricardo Bucio Mujica) la nalgada a lo mejor es la puerta que se abre a algún tipo de mayor violencia.
Aparentemente es una nalgadita que no fue nada, pero cuando empezamos con contacto físico es la puerta hacia un tipo de mayor violencia”, expresó Araiza Llaguno. Señaló que hoy por hoy, hay todo un movimiento a nivel nacional que es un compromiso que están haciendo todos los gobernadores para promover la erradicación del castigo corporal.
“En la ley de Coahuila existe (Ley del Sistema Estatal para la Garantía de los Derechos Humanos de Niños y Niñas. Artículo 4 numeral XVIII). Es la tendencia, que no se eduque con castigo corporal”, indicó. Precisó que el castigo corporal abarca mucho más que las nalgadas y eso ya está en la ley de Coahuila. Araiza Llaguno señaló que en el Estado existe además una comisión que es para prevenir todo tipo de violencia contra niños, niñas y adolescentes que está basada en un modelo internacional contra la violencia.
Informo que en varios estados del país, entre ellos Coahuila, se encuentra instalada una comisión de este tipo. “Las comisiones tratan diferentes campos, son siete en total, que tienen que ver con la normatividad, con la parentalidad, ciudades seguras, entre otros y están basados en un modelo que se llama Inspire que es internacional y que le pide a todos los países que el castigo corporal no sea una forma de educar, y en este aspecto en México hemos avanzado mucho y en Coahuila, más”, destacó. Según la Pronnif, del 100 por ciento de las denuncias que recibe, el 83 por ciento de los casos el agresor está en la misma familia.
