[quote]Joven alcoholizado se pasó el rojo en uno de los cruceros más peligrosos de la Ciudad, provocando el encontronazo.[/quote]
EL TIEMPOUn espectacular accidente ocurrió en uno de los cruceros más importantes de la Ciudad, donde una persona resultó prensada, siendo auxiliada por socorristas, mientras que los vehículos quedaron destrozados.
Las causas del choque fueron la falta de precaución del responsable, quien invadió el carril contrario, tras pasarse el semáforo en rojo de los “Cuatro Caminos”.
El lamentable suceso ocurrió al filo de las 22:20 horas, cuando Alexis Arcadio Contreras Martínez de 20 años de edad, y con domicilio en la calle Itzcoatl número 1626 de la colonia Deportivo, conducía un automóvil Ford Mercury Cougar de color verde, en aparente estado de ebriedad.
Él circulaba por el Boulevard Pape con dirección al sur, pero al llegar al semáforo de la calle Matamoros, se pasó un rojo, y por evitar chocar con otro vehículo, se metió en los carriles contrarios, invadiendo tres de estos, lo que provocó que fuera impactado por un vehículo Chevrolet Cavalier color verde, que se desplazaba por el mismo Pape, pero de sur a norte.
El Cavalier era conducido por Diego Delgado Rangel de 20 años de edad, quien no pudo hacer nada por evitar el impacto, tras la invasión del Cougar, por lo que tras el golpe, ambos vehículos avanzaron descontroladamente, yéndose el Cougar a impactar contra la estructura de acero de la Central de Autobuses Coahuilenses.
Debido a que el impacto fue en el lugar donde viaja el copiloto, el acompañante de Alexis Arcadio resultó prensado entre los fierros retorcidos, por lo que se pidió la presencia de socorristas, acudiendo varios cuerpos de rescate al lugar, mismos que de manera inmediata lograron rescatar al herido, sin necesidad de utilizar equipo hidroneumático.
El lesionado fue llevado a un hospital, mientras que elementos de Control de Accidentes se entrevistaron con los conductores y al saber cómo ocurrieron los hechos, realizaron el croquis correspondiente y finalmente trasladaron a los involucrados a la Comandancia, lugar donde tratarían de llegar a un buen arreglo, mientras que los vehículos fueron remolcados por una grúa, a un corralón municipal.
