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A 60 años de haberse decretado esta fecha, sigue siendo un tabú, que realmente se pueda manifestar las ideas de cualquier individuo y en donde sea. Los más afectados son los periodistas que al ejercer su derecho de libertad de expresión han perdido la vida.
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AGENCIAS / EL TIEMPO
Xalapa, Ver.- En México este día se celebra a la “libertad de expresión”. Aunque muy poco tienen para celebrar los periodistas en el país con poco más de 120 comunicadores asesinados, siendo Veracruz la entidad que más periodistas a reportado victimados por la delincuencia bajo la complicidad de autoridades de los 3 niveles de gobierno.
Un informe de la Federación Internacional de Periodistas revela que es México el país más peligroso del mundo para el ejercicio del periodismo pues en los últimos años reporta 120 asesinatos de periodistas, en más del 99% de los casos no se han celebrado investigaciones ni hay detenidos, es evidente la complicidad del poder político con la delincuencia que como nunca antes, ha fortalecido sus operaciones en el país.
Es Veracruz la entidad que ocupa el nada honroso primer lugar en asesinatos de comunicadores con 18 y siguen como desaparecidos Jesús Mejía Lechuga de Radio MS-Noticias – 10 de julio de 2003, *Gabriel Fonseca de El Mañanero – 19 de septiembre de 2011, *Miguel Morales del Diario de Poza Rica – 24 de julio de 2012, *Sergio Landa del Diario Cardel – 22 de enero de 2013, que muy probablemente fueron ejecutados por la delincuencia.
La pregunta es qué se puede festejar en el país. Qué se puede festejar en Veracruz donde sólo hay un detenido que se dice inocente tras el asesinato de la ex corresponsal de Proceso en Veracruz, Regina Martínez.
“La libertad de expresión es un derecho humano básico, constitucional, fundamental: inherente y necesario a la naturaleza humana, es un catalizador de voluntades y un mecanismo represor de violencias físicas, pero también un medio eficaz para ayudar en el despertar de la conciencia y voluntad ciudadana.
Por eso los periodistas se han convertido en las víctimas principales de la delincuencia, sin comunicadores valientes, decididos y comprometidos a ponderar los intereses de la sociedad, no hay sociedad que pueda aspirar a un auténtico cambio.
Por eso hoy debemos preguntarnos. ¿Qué se puede festejar en un estado donde el gobernador Javier Duarte de Ochoa no ha evidenciado voluntad política para aplicar la ley y por el contrario, ha tenido como consigna “criminalizar” a las víctimas?.
Qué se puede festejar en una entidad donde el asesinato, la amenaza, el hostigamiento, la persecución, han sido las principales acciones de una clase política que se evidencia cruzada de brazos ante la acción de la acción de una delincuencia que también ataca sin piedad a la sociedad.
En México el Día de la Libertad de Expresión se remonta a los tiempos de don Benito Juárez García, ex presidente de México, quien legisló para que los mexicanos se expresen libremente, derecho que se vio falto durante el Porfiriato.
Aun cuando se restringía este derecho, muchos periodistas desde su trinchera lucharon por manifestar sus opiniones, tal es el caso de la tulancinguense María Luisa Ross Landa, quien fue la primera reportera mexicana que se hizo periodista justamente en la Revolución.
La lucha por la libertad de expresión nos corresponde a todos, ya que es la lucha por la libertad de expresar nuestro propio individualismo. Respetar la libertad de los demás a decir cualquier cosa, por más ofensiva que la consideremos, es respetar nuestra propia libertad de palabra.
La libre manifestación de las ideas está consagrada en nuestra Carta Magna en los artículos 6º y 7º; por el gobierno del Presidente Miguel Alemán Valdéz, estableció el 7 de junio de 1951 como el Día de la Libertad de Expresión en México.
El presidente Echeverría, en 1976, añade a esta celebración, la entrega en este día, del Premio Nacional de Periodismo a los más destacados miembros de la prensa escrita y electrónica por sus trabajos desarrollados durante el año anterior en los diversos géneros periodísticos.
En la actualidadA 60 años de haberse decretado esta fecha, sigue siendo un tabú, que realmente se pueda manifestar las ideas de cualquier individuo y en donde sea. Los más afectados son los periodistas que al ejercer su derecho de libertad de expresión han perdido la vida.
La UNESCO, mencionó que es una fecha para recordar que los gobiernos de los países respeten sus compromisos con la libertad de palabra, de información y de expresión, aboliendo cualquiera de las medidas que restringen estas libertades.
A lo largo de la historia de México, las relaciones entre la prensa y el gobierno han sido muy complejas, contradictorias y costosas.
En México, por ejemplo, consideró el catedrático Alan Arias Marín, de la UNAM, en una conferencia que dictó el pasado mayo en el marco de los Encuentros de Legalidad y Democracia, la lucha contra la inseguridad y el narcotráfico han afectado la libertad de expresión que poco a poco se había ganado en el país y, con ello, los derechos humanos han sido vulnerados.
Además, expuso el profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, los mismos cárteles del narcotráfico presionan a los profesionales de los medios de comunicación. “Los secuestran, los han asesinado y también hay una presión sobre la libertad de expresión que proviene del Estado. En la medida en que consideran que están en una situación de guerra, piensan que debe haber un código unificado de información”.
Arias Marín manifestó que la libertad de expresión, entendida como uno de los derechos humanos fundamentales, se ha visto vulnerada y golpeada como muchos otros derechos actualmente.”
Por eso la sociedad debe condenar por todos los medios el asesinato de sus comunicadores. Sin periodistas cumpliendo con su deber de informar con honestidad y veracidad, todos los pueblos están condenados a vivir el abuso y autoritarismo de los poderosos.
