MARTÍN SILVA/EL TIEMPO
Momentos de pánico, terror y miedo vivieron Carlos, Jesús y Sayan al ser agredidos por José Manuel Cisneros y Sergio Carrizales, apoyados por elementos de la Policía Preventiva, quienes luego de lesionarlos y robarles sus teléfonos celulares, los amenazaron y se los llevaron detenidos, motivo por el cual dijeron que ya preparaban las denuncias que interpondrían ante las Autoridades Judiciales y de Derechos Humanos.
Los afectados expusieron ante Periódico EL TIEMPO que al investigar y constatar el domicilio fiscal de la empresa NC a la que la Presidencia Municipal de Monclova le pagó más de 78 millones de pesos en la pasada administración por diferentes contratos de obras y servicios, de repente fueron interceptados y agredidos por las personas antes mencionadas.
Explicaron que al acudir al domicilio de Ildefonso Fuentes, número 115 de la Zona Centro, que es el domicilio fiscal de la empresa NC, se encontraron con que en ese lugar funciona un expendio de agua purificada, que aparentemente esta clausurado, y el que aun así estaba funcionando.
Agregaron que al estar en el exterior del domicilio, llegaron hasta el lugar José Manuel Cisneros, que aparece como en principal socio de la empresa NC y el que supuestamente también es dueño del expendio de agua purificada, el cual iba acompañado de Sergio Carrizales, quien es director de alcoholes de la Presidencia Municipal de Monclova, el cual llegó a bordo de una unidad oficial y acompañado de un elemento de Seguridad Pública.
Dijeron que sin medir palabra alguna, estos llegaron y empezaron a agredirlos, para lo cual contaron con el apoyo del elemento de Seguridad Pública que sujetó a Jesús Vázquez, para que Carrizales lo golpeara, mientras que José Manuel Cisneros, agredía al doctor Carlos Martínez, a quien le provocó fractura del tabique nasal y una fractura de costilla.
Soyan Villegas, comentó que el mismo José Manuel la tomó a ella del cuello tratando de asfixiarla y le propinó varios golpes, afortunadamente logró zafarse y correr para encerrarse en un vehículo del que trataban de sacarla a la fuerza, mientras que a sus dos compañeros los despojaban de sus teléfonos celulares, al momento de amenazarlos.
Los afectados dijeron que al crecer el escandalo llegaron elementos de las diferentes corporaciones policiacas y se activó el código rojo y probablemente eso fue lo que les permitió que no se los llevaran y desaparecieran, y los elementos de la Policía Preventiva Municipal se los llevaron detenidos, no obstante que ellos habían sido los agredidos y lesionados.
Anunciaron que desde ayer mismo preparaban las denuncias que interpondrían ante las Autoridades Judiciales y la Comisión de Derechos Humanos, pues consideran que se violentaron sus derechos, sobre todo el de informarse y la privación ilegal de su libertad, además de las lesiones.
