[quote]El lunes aseguraron a un padre de familia por lavar autos, el martes a una viejecita por quejarse de maltratos en el IMSS, y ayer un policía ni siquiera permitió que el señor u otros ciudadanos, pagaran el viaje.[/quote]
REDACCIÓN/EL TIEMPOLa falta de criterio de un oficial preventivo que arrestó a un anciano que fue reportado por un taxista, causó la molestia de varios ciudadanos que se encontraban en el exterior de la Comandancia Municipal, pues aún y cuando estos se ofrecieron a cubrir el monto de su viaje, no se le permitió y fue encarcelado. Con éste suman ya tres, los casos, en esta semana, en los que ha faltado capacidad a los uniformados al momento de detener a ciudadanos.
Eran cerca de las 14:30 horas de ayer cuando la unidad número 20, de la línea Radio Taxi Del Sol, arribó hasta la Comandancia por el lado de la calle Pípila.
Su chafirete solicitó el apoyo policiaco, pues aseguraba que su pasajero, un hombre mayor, se negaba a cubrir el costo del viaje, por lo que un oficial se encargó de bajarlo del taxi.
Al ver semejante cuadro, un grupo de personas, entre ellas, varias mujeres, se ofrecieron a pagar el monto del viaje para evitar que don Luis Gallardo, fuera detenido, ya que es un reconocido luchador social y vecino de la Avenida Colombia de la Miravalle.
Sin embargo, el uniformado se negó rotundamente a acceder a lo que la gente le solicitaba, mientras que el anciano aseguraba traer efectivo para pagar lo que él consideraba un abuso en la tarifa.
La molestia de los presentes se hizo evidente al ver cómo, el adulto mayor era asegurado por el uniformado. Este hecho, confirma la falta de criterio de los policías, quienes apenas el lunes, detuvieron a un padre de familia que no tenía dinero para comprar el gas de su hogar y decidió ponerse a lavar autos para sufragar la necesidad, siendo detenido y multado por la corporación, por carecer del permiso.
También se suma la detención de una viejecita en las instalaciones de la Clínica 7 del IMSS, la cual fue llevada como si fuera una peligrosa delincuente, cuando la mujer solamente se había molestado por un presunto maltrato y eso había provocado que estallara en insultos.
Sin embargo, el trato no es igual cuando se trata de meros delincuentes, y de hecho, la mayoría de los ladrones no son detenidos.
