Buen día.
CUANDO EL RIO SUENA…
A nadie le sorprende la actitud que ha mostrado nuestro Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador hacía la Regiones Centro y Carbonífera de Coahuila.
Aún no ha emitido declaración alguna sobre el exhorto que autorizó el Senado para que declare ambas regiones en zonas de emergencia económica.
En sus mañaneras le ha sacado la vuelta al tema.
Y como obra de magia, ninguno de los periodistas que acuden a sus ruedas de prensa lo ha cuestionado en este sentido.
Sin embargo su persecución contra Alonso Ancira sigue su marcha tras presuntos señalamientos de corrupción y esto sin duda es el precio que ha tenido que pagar toda la Región Centro al perder miles de empleos.
Todo ha girado en tono a Altos Hornos de México, que actualmente dicen está al borde de la quiebra.
Esto se vino dando con los congelamientos de cuenta, el encierro de su presidente del consejo, suspensión de pagos, la poca venta de acero y con ello la baja producción del mismo, así como las deudas millonarias que no pueden pagar.
Lo extraño es que tan solo el país de los Estados Unidos requiere de tanto acero que la Siderúrgicas de otros países no se han dado abasto para cumplir con la demanda de este producto.
Y Altos Hornos con cifras por demás bajas de producción, “quejándose” de que no tienen venta de acero.
El problema tiene que estar en algún lado y no debe ser muy difícil descifrarlo.
Quizá el verdadero problema podría estar al interior de la empresa con quienes mueven los hilos.
Muchas veces el mismo enemigo se tiene en casa, o aplican estrategias maquiavélicas haciéndose pasar por víctimas para lograr enormes beneficios como están acostumbrados.
Como en el caso del famoso Coronavirus que ciertamente ya fue catalogado como pandemia, que al mismo tiempo está lleno de dudas e interrogantes.
Es como si hubiera sido diseñado perfectamente para sacudir al mundo entero.
Ha logrado desestabilizar las finanzas en los cinco continentes.
Muchos lo relacionan al pretexto ideal para justificar la recesión económica capitalista a nivel mundial.
La epidemia ha contribuido a frenar la economía generando un menor crecimiento y un descenso en el, comercio, consumo, turismo y transporte, o incluso la caída de las bolsas.
Existe demasiada incertidumbre, muchísima especulación, pero seguramente habrá un beneficio esencial detrás de todo esto.
Las consecuencias que atraerá todo esto con una verdadera incógnita, pero todo señala en lo mismo, una pronta e importante recesión económica.
Lo peor de todo son las miles de muertes que se han registrado en diferentes países.
La propagación sigue siendo completamente interesante, pero sobre todo amenazante.
El virus ha logrado llegar a muchos países, al menos en el territorio nacional ha llegado importado de otros países, pero el riesgo de la fase dos es sumamente latente.
Al menos en esta Región Centro han declarado que no falta muchos días para comenzar a tener casos de esta pandemia.
Preocupa al sector salud no estar lo suficientemente preparados para esto.
Como dato interesante, la Secretaría de Salud desmintió que las altas temperatura que tenemos en esta región pueda matar al COVID-19.
Muchos se sentían completamente confiados en que los próximos meses los 48 grados centígrados que nos aporrean serían los que nos mantendrían al margen de este virus.
HASTA MAÑANA
