MARCO ESCALERA/REPORTERO
Funcionarios de la Sección 288, del Sindicato Democrático que dirige, Eduardo Jordán Mancha, pidieron a los trabajadores paz y tranquilidad ante otro caso más de violencia que se presentó el fin de semana, donde el trabajador, Julián Torres Gaytán, del grupo azul, fue agredido y provocado verbalmente por el obrero, Armando Ayala del Grupo Café, por lo que el afectado ya interpuso una queja oficial ante el Consejo Local de Vigilancia y Justicia.
En el acta de queja, el afectado narra que el pasado fin de semana acudió al Sindicato Local como cualquier sindicalizado a hacer uso de sus derechos, y al esperar para su trámite, el Comisionado, Armando Rentería “El Muso”, comenzó a grabarlo con su celular para luego acercarse el trabajador Armando Ayala, quien comenzó a agredirlo verbalmente y retarlo a los golpes.
Afortunadamente el trabajador afectado no respondió a estas agresiones tras cuidar su integridad física y la imagen que deben mostrar al interior del sindicato donde lo continuaron grabando, lo que le hizo creer que todo estaba preparado por el “Muso”.
Ante esta situación, tanto el Vocero, Haziel Valdés, como el Dirigente Sindical Jordán Mancha, lanzaron un exhorto a todos los trabajadores en general para mantener la paz y tranquilidad laboral, ya que como Representantes intervendrán por todos los que afiliados sin distinción de grupos internos.
Y es que se supone que ambos grupos forman parte del Sindicato Democrático Nacional, donde es imposible que comiencen las agresiones entre los trabajadores con el mismo ideal político.
Con esto han sido al menos tres enfrentamientos los que se han presentado por diferencias entre el grupo café contra el azul, donde exigieron a los trabajadores a que terminen estos ataques invitándolos a la tranquilidad y aclarar diferencias a través del diálogo.
Sin embargo aseguraron que se tiene que atender la queja interpuesta ante el Consejo Local, el cual tiene que iniciar una investigación de los hechos narrados para luego poder fincar responsabilidades y dialogar con cada trabajador involucrado, puesto que este tipo de detalles no pueden ocurrir y menos al interior del edificio sindical.
