AGENCIAS / EL TIEMPO
CD. DE MÉXICO.-Uno de los 10 fugitivos más buscados por el Buró Federal de Investigación (FBI), fue capturado el sábado pasado en Guadalajara, de acuerdo a la información difundida por esa instancia estadounidense. Se trata de Luis Macedo, de 29 años de edad, quien presuntamente con otros muchachos golpeó, baleó y prendió fuego a un joven de 15 años, acto criminal por el cual era perseguido.
La búsqueda de ocho años culminó al ser detenido por Agentes migratorios mexicanos, quienes lo tienen bajo custodia hasta que sea entregado a las autoridades de Estados Unidos.
El sábado pasado, el Instituto Nacional de Migración lo ubicó en un operativo de Control y Verificación que se realizó a una barbería del Municipio tapatío (Guadalajara), en donde Macedo, operaba aparentemente con una identidad falsa, así como de forma irregular en el país. Fue entonces que se supo su nombre real, así como que figuraba en la lista de los más buscados, por el cual se ofrecía una recompensa de 100 mil dólares.
A Macedo, se le señala de ser líder de la pandilla Los Sureños, además de que se le vincula con la muerte de un adolescente ocurrida en la ciudad de Chicago en mayo del año 2009. En aquel entonces dos jóvenes se acercaron a Álex Arellano, quien iba en compañía de su novia y un grupo de amigas, cuando fue interceptado por dos muchachos en bicicletas, quienes le cuestionaron si pertenecía a la plantilla Latin Kings, duda que fue respondida con una negativa.
Después se retiraron los ciclistas quienes más tarde regresaron junto con un grupo de pandilleros, los cuales querían obligar a Alex a admitir que pertenecía a Latin Kings, pero al oponerse a mostrarles el símbolo de la agrupación. Para no ser hostigado el joven buscó refugio en el patio trasero de una casa abandonada, hasta donde los siguieron y comenzaron a golpearlo con bats de béisbol, además de que le dispararon en la cabeza y le prendieron fuego.
Por esos hechos cuatro de los partícipes fueron condenados, mientras que Luis Macedo, quien se presume sería responsable de la agresión, se encontraba prófugo de la justicia.
El FBI ofrecía una recompensa de hasta 100 mil dolares por información que llevara a la detención de Macedo
