MARCO ESCALERA/REPORTERO
En una severa depresión permanece el jovencito de 18 años César Rojas, luego de que la cirugía que se le practicó para que recuperara la vista en el ojo izquierdo fracasó.
César, quien padece de insuficiencia renal, tenía la esperanza de volver a ver, sin embargo, ante los desalentadores resultados, está molesto con la vida, dice que ya no quiere vivir, que ya no tiene ganas de vivir.
Lo anterior fue dado a conocer por Alma Pérez, responsable de la Asociación “Soplando Vidas”, quien ha apoyado en todos los sentidos a este joven.
César fue sometido a una operación en la Ciudad de Monterrey, donde esperaban que existiera la posibilidad de recuperar su vista, sin embargo su alto grado de diabetes le impidió buenos resultados, por lo que ha estado molesto aunado a su padecimiento de insuficiencia renal.
“César está enojado con la vida, hace días estuve con él y está decaído anímicamente, dice que nadie lo quiere, que ya no quiere vivir, y claramente señala que extraña mucho a su papá y también a sus hermanas, una de ellas radica en Saltillo, y la otra vive en esta Ciudad, pero nunca van a verlo y esto le causa tristeza”, expresó.
Al momento su abuelo paterno, quien se quedó a cargo de César, está pagando para que cuiden a César mientras está en el Hospital recibiendo sus diálisis, ya que el cambio de local de Soplando Vidas no les ha permitido darle la atención que comúnmente le prestaban.
Sin embargo los mejores días del joven César, es cuando acude de visita al local de Soplando Vidas, ya que es un lugar confortante para él donde tiene atención y le hacen algún gusto en cuanto a comida se refiere y otra de sus alegrías es cada vez que habla por teléfono con su padre, quien enfrenta la justicia en el País de los Estados Unidos por tráfico de drogas.
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