CASTAÑOS, COAH.- Al celebrarse hoy el Día de Todos los Santos, fecha en la que ya es una tradición que las familias que han perdido a un ser querido, sobre todo menor de edad, empiezan su peregrinar por los panteones para recordarlos y honrarlos, en el Panteón Del Carmen de este municipio no será la excepción y se espera la visita de cientos de familias.
El Presidente Municipal, Enrique Soto Ojeda, señaló que previamente elaboraron un plan en el que involucraron a distintos departamentos de la Presidencia Municipal para garantizar la seguridad de quienes a partir de este día acuden a los panteones municipales, en este caso al Del Carmen y Santa Cecilia.
Explicó que el área de Seguridad Pública destinará a la mayoría de sus elementos y unidades a la vigilancia interior y exterior de los panteones, mientras que otros como el de Limpieza, Servicios Primarios se les encomendó realizar el trabajo de limpieza y el departamento de Ingresos de la Tesorería se encargó de instalar a los comerciantes que aprovechan estos días para vender flores, cañas y otros productos.
El Alcalde Enrique Soto, señaló que desde días antes tenían todo listo y preparado para que la ciudadanía acuda a los panteones con seguridad y en donde podrá hacerlo en un lugar limpio, además contarán con el servicio de suministro de agua que requieren para el levantamiento de las sepulturas y la limpieza de las lapidas.
Según las tradiciones de nuestro país antes del día de muertos, que es mañana 2 de noviembre, las familias recuerdan a los niños que se han adelantado en el camino, a quienes se les honra y festeja en la celebración del Día de Todos los Santos, pues se dice que en esta fecha es cuando sus espíritus llegan para festejar junto con sus familias.
Se cree que las almas de los niños regresen de visita el día primero de noviembre y que las almas de los adultos regresan el día 2 en el caso de que no se pueda visitar la tumba, ya sea porque ya no existe la tumba del difunto o porque la familia está muy lejos para ir a visitarla, también se elaboran detallados altares en las casas, donde se ponen las ofrendas, que pueden ser platillos de comida, el pan de muerto, vasos de agua, mezcal, tequila, pulque o atole, cigarros e incluso juguetes para las almas de los niños. Todo esto se coloca junto al retrato de los difuntos, rodeados de veladoras.
Es así como al crepúsculo del 1 de noviembre hasta el anochecer del día 2 el altar es de nuevo alumbrado y es el tiempo de la vigilia para los adultos que han partido.
