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[quote]“Mi sueño fue siempre regresar al ejido que me vio nacer, a disfrutar lo que un día no pude”, señaló el profesor jubilado[/quote]
FRANCISCO GARCÍA/REPORTEROEJIDO TRINCHERAS, MPIO., DE NADADORES, COAH. Una casa construida con estilos arquitectónicos, combinado con la época colonial y el México antiguo, es parte de los atractivos que tiene esta comunidad rural.
Y aunque es un hogar privado, el Profesor jubilado, Raúl García Valdez nos permitió el ingreso para mostrarle a Coahuila, a México y al mundo que al menos en este Ejido Trincheras el que quiere puede lograrlo todo, a base de sacrificio, entrega, amor, y trabajo.
A mucho orgullo del Ejido Trincheras una comunidad rural a unos 30 kilómetros de San Buenaventura, o a 25 minutos por carretera, Raúl García Valdez nos cuenta ser el menor de 13 hijos y que muy joven viendo las penumbras que se vivían en aquel entonces salió para formarse como maestro.
“Después que la vida me dio la oportunidad de enseñarles a varias generaciones de alumnos, mi sueño fue siempre regresar al ejido quien me vio nacer, a disfrutar lo que un día no pude, y aunque no están mis padres, todo lo que tengo y disfruto, se los debo a ellos”, señaló el profesor jubilado.
Una cabaña construida a base de piedra, madera y cemento, una casa a base de diferentes estilos arquitectónicos, un lago con cisnes, árboles frutales, un teatro al aire libre y una enorme Bandera, forman parte de la vida privada de un profesor que regresó después de décadas para ofrecer algo de lo que la vida y sus padres le dieron.
“Aprovecho la oportunidad que Dios me da de vivir, la enorme Bandera es parte de mi orgullo como mexicano, orgulloso descendiente de nuestros antepasados, valores que promoví entre los alumnos cuando fui profesor”, agrega el entrevistado.
“Soy descendiente de campesinos, el último de 13 hermanos, provengo de un padre trabajador, y una madre muy cuidadosa”.
“Difícil en aquello años, cuando los campesinos padecían de todo y no se tenían las comodidades de hoy, pero mi ilusión fue estudiar con el ánimo de proteger a mis hijos y a mis padres”, nos cuenta.
Raúl García Valdez, construyó su hogar y la cabaña con todas las comunidades, algunas rusticas pero funcionales para no sufrir las penurias como batallaron sus padres.
El estilo de casa la construyó porque así lo soñó, pensando el día de regresar al Ejido Trincheras a disfrutar de la vida.
De aquel jacalito o majada donde vivíamos, a esta construcción, es en memoria a mis padres, cuando estuvieron los atendimos como debe de ser, recuerda Raúl García Valdez.
El teatro construido en el solar forma parte de los festejos entre ellos el día 10 de madre, y de eventos patrios donde se invita a todas las comunidades rurales de los ejidos aledaños a Trincheras.
En su hogar se filmó parte de la película ‘Petra Quintero’, y aunque es una finca particular en ella se han celebrado quinceañeras y bodas familiares.
Dijo que la gente de Trincheras es gente buena, noble, es un espacio tranquilo donde podemos disfrutar de la creación de Dios, de la Flora y Fauna, es ideal para desarrollar áreas turísticas, por la sierra se ve el oso, el venado y el puma.
