Si todo marcha de acuerdo a lo planeado, la inauguración del Recinto de la Fama del beisbol mexicano se realizará en enero del próximo año, expresó ayer su director, Francisco Padilla. Los trabajos de construcción del nuevo "templo" de los inmortales llevan un 50 por ciento de avance, estimó Padilla, tras realizar un recorrido por el edificio que se está levantando en el Parque Fundidora, a un lado del canal del Paseo Santa Lucía. El proyecto, que tendrá un costo de 350 millones de pesos, es financiado por el empresario Alfredo Harp Helú y está cargo del arquitecto Daniel López, con un diseño acorde al entorno a donde está ubicado. "Va a contener la parte arquitectónica de primer nivel, e igualmente la parte constructiva y la parte tecnológica. "Estamos hablando de un concepto moderno, en donde se van a conjugar la parte de la historia y del honrar a los más grandes del beisbol mexicano con el aspecto moderno de la exhibición y del entretenimiento en un museo", explicó el director del Recinto. Por lo pronto, indicó, el futuro "Nicho de los Inmortales" ya cuenta con una estructura de concreto y acero. Las siguientes tareas consistirán en la instalación de muros, acabados en las diferentes instalaciones que conformarán al edificio.
