EL TIEMPO
FRONTERA, COAH.- La insensibilidad de las autoridades quedó de manifiesto luego de que fueran acusadas por una madre de familia de haber lucrado con el accidente de su hijo, quien fue atropellado por un taxista, quien junto con el concesionario, prefirió “mochar” a policías y ministeriales, que hacerse cargo de los gastos que están generando las lesiones del menor de 10 años, el cual no ha recibido la atención médica necesaria, por falta de recursos económicos.
Aún así, la joven madre ha comenzado una férrea lucha para que se le haga justicia a su hijo y para que el responsable se haga cargo de los daños que ocasionó, y que se castigue a los policías que inhumanamente recibieron dinero para esconder los hechos.
El accidente ocurrió el pasado martes alrededor de las 20:00 horas en la calle Mexicana entre Aeromonterrey y Aeromar, lugar donde el pequeño Pedro de Jesús Gaytán Ramos de 10 años de edad y quien cursa el quinto año de primaria, circulaba a bordo de su bicicleta, cuando repentinamente fue impactado por el taxi número 30 de la base Taxímetros Frontera con número de placas 1918-CTU, el cual había dado una vuelta en “U” con las luces apagadas.
Tras el impacto, el taxista cobardemente se dio a la fuga, aún cuando los vecinos intentaron detenerlo, éste les echó el carro, logrando evadir el cerco, para luego perderse en las calles de la citada colonia, pero para su desgracia, los testigos habían logrado identificar el vehículo y las placas.
Fueron dos jóvenes los que llevaron al pequeño Pedro a su hogar, siendo entregado a su madre Yadira Lizeth Gaytán Ramos, en el domicilio de Aeromar 216 del Fraccionamiento Aeropuerto, quien al ver a su hijo herido, de inmediato pidió una ambulancia y una patrulla, a quien le dieron las placas y número del taxi.
Fueron socorristas de Cruz Roja quienes llegaron al sitio para auxiliar al menor, el cual había caído inconsciente después de vomitar, por lo que rápido lo trasladaron al Hospital Amparo Pape de Benavides, lugar donde se le diagnosticó la fractura de uno de sus pies, así como posible traumatismo craneal, además de un gran hematoma en la espalda, producto del golpe.
Personal médico le pidió varias radiografías y medicamento, así como una férula y yeso, siendo ese momento, contó la madre de familia, en el que llegó el señor Beny Villalobos, dueño del taxi, quien le informó que su chofer, Julio César Pecina, había sido el responsable del accidente, pero que él se haría cargo de todos los gastos, indicándole que sacara al menor del Amparo Pape, para trasladarlo a un mejor hospital, lo que agradeció la mujer, siendo aproximadamente las 22:30 horas.
Desgraciadamente, aseguró Yadira, nada fue verdad y junto con su pequeño hijo lesionado, los trajeron paseando por más de 3 horas, en compañía de un tal Otoniel, quien se ostentó como Jefe de Vigilancia de Taxímetros, para luego encaminarse a la Comandancia y no al hospital como habían acordado, lugar donde éste y Otoniel bajaron a dialogar con los oficiales municipales Lozano y Carrizales, quienes según habían tomado conocimiento del choque.
Finalmente los oficiales se acercaron, indicó la mujer, y le dijeron que no interpusiera denuncia y que aceptara mil pesos, ya que Benito Villalobos el dueño del taxi, era miembro de Fuerza Coahuila y ni el carro, ni el chofer iban a ser detenidos, pero ante la negativa de Yadira, ésta aseguró que la subieron a la patrulla junto al pequeño y los llevaron devuelta a su casa, intimidándola, indicándole que no hiciera problemas, porque como quiera nadie le haría caso.
La mujer, quien es madre soltera y vive con su madre, se intimidó y optó por dejar el asunto así, pero durante esa madrugada el pequeño comenzó con fuertes dolores además de vómito, ya que en realidad no fue atendido, pidiendo otra vez la intervención de la Cruz Roja, lugar donde le dieron medicamento y sacaron dos radiografías, ya que no completó para las otras.
Al serle requeridas la radiografías de cabeza y abdomen, para descartar daños graves, la mujer acudió a la base de Taxímetros, para suplicarles la ayuda, pero nadie le prestó auxilio económico, por lo que se dirigió con el director de Seguridad Pública Rogelio Valdez, quien la mandó con el Juez Calificador, misma que le dijo que no se podía hacer nada ya que no hubo flagrancia al detener al taxista y que por esa razón lo dejaron en libertad.
Desesperada, acudió ante el Agente del MP para denunciar la injusticia y su denuncia le fue recibida por el licenciado Isaac Cruz, quien ordenó a los agentes investigadores acudir al lugar donde ocurrieron los hechos y entrevistarse con los vecinos, quienes les confirmaron la culpabilidad del taxista.
Mientras esto ocurría, el licenciado Oscar Tovar acudió en nombre del taxista y el dueño de la unidad para proponerle darle de alta en el IMSS para que atendieran al pequeño, además de apoyo económico y moral, lo que volvió el alma al cuerpo de Yadira, pero apenas estaban por realizar el convenio, cuando el abogado recibió una llamada y luego le dijo que todo estaba cancelado, que ya los “ministeriales” habían aceptado el “moche”, por lo que se retiró del sitio sin firmar el convenio ni entregarle nada.
Ante tal situación y al no haber autoridad que le haga justicia, la mujer solicitó la presencia de los medios de comunicación para externar su denuncia pública en contra del taxista Julio César Pecina, el dueño de la concesión “Beny” Villalobos, el señor Otoniel, jefe de vigilancia de taxistas, así como de los agentes de la Policía Municipal y “ministeriales” que recibieron dinero por las lesiones que su hijo sufrió el pasado martes al ser atropellado por el ruletero.
