REDACCIÓN/EL TIEMPONo dejó de ladrar hasta que la familia salió al patio.
Los ladridos del perro hicieron que una familia de la colonia El Campanario, se percatara que uno de sus integrantes intentaba suicidarse en el patio de la casa, la madrugada de ayer.
Tal parece que el can "olió a la muerte" y la espantó porque no dejó de ladrar para que su amo no se quitara la existencia.
Después de este intento, Juan García Sierra, fue atendido por paramédicos de Cruz Roja, luego fue trasladado al Hospital Amparo Pape de Benavides, para quedar bajo observación médica, tras el intento de suicidio.
Los hechos se registraron cerca de las 02:00 horas, cuando el sujeto cayó en una profunda depresión y se enfiló a la parte trasera del inmueble, llevaba entre las manos una soga.
Luego, amarró el mecate a una barda y el otro extremo a su cuello, pues ya no quería seguir viviendo, lo que esperaba realizar aprovechando que la familia estaba dormida.
Sin embargo, su perro comenzó a ladrar con fuerza y desesperadamente, tanto que con sus ladridos alertó al resto de moradores, quienes acudieron a ver qué pasaba y fue así que lograron evitar la muerte de Juan.
Éste fue rescatado por su familia de las garras de la muerte, gracias al perro, luego solicitaron el apoyo de paramédicos.
De los hechos, tomaron conocimiento las autoridades.
