ERIKA GONZÁLEZ/ REPORTTERA
FRONTERA, COAH.- “No era tan malo Ermilo Salomón, como para que su padre lo matara, sí tenía su vicio, pero los pleitos eran entre él y su padre, pues cuando su madre aún vivía, él era muy conflictivo con ellos”, fue lo que declararon algunos vecinos de la calle Hipódromo en la colonia Borja.
Es el segundo asesinato que se comete en menos de un mes, pues cuadras más delante vivía Lacho, quien diera muerte a Marco Antonio González Soto, hace algunos cuantos días, pues de nueva cuenta la calle Hipódromo de la colonia arriba mencionada se tiñó de rojo.
Los vecinos entrevistados por este medio omitieron sus generales, pero dijeron que el Señor Brígido Salomón Ortiz, siempre fue un vecino tranquilo, y después de que se murió su esposa, se la pasaba más solo y callado.
“Era muy obvio de que a Don Brígido le molestara como llegaba su hijo, pues siempre llegaba haciéndole pleito al señor, y en ocasiones sí llegábamos a escuchar cuando Milo le pegaba a su papá de lo alcoholizado que andaba, pero pues la verdad no hacíamos nada”, dijo.
Declararon que Don Brígido, siempre ha sido una persona muy respetable en esta calle, pues siempre saludaba a la gente que por ahí pasaba, pues se pasaba largas horas sentado en la mecedora.
