[quote]Como en las películas, policías “canjean” a inocentes detenidos por un ebrio infractor que se pasó un rojo y se les “peló”; uno de los tíos resultó con las costillas rotas.[/quote]
EL TIEMPO
CD. FRONTERA, COAH.- Las tácticas especiales con que cuentan las corporaciones policiacas quedaron en evidencia la madrugada de ayer, luego de que un ebrio conductor burlara a varias patrullas tras pasarse un rojo, y lograra meterse a su hogar en la colonia La Sierrita, pero en venganza, los uniformados detuvieron a dos familiares del infractor, a quienes torturaron arriba de la patrulla en presencia del resto de la familia, y luego los canjearon por el escurridizo automovilista, quien fue llevado a la Comandancia, a punta de golpes.
En los hechos, uno de los padres de familia asegurado resultó con varias costillas rotas, producto de las patadas que le dieron en la caja de la unidad policiaca, por lo que aseguró que el abuso no se quedará así, sino que el día de hoy presentarán su formal denuncia en contra de los uniformados por la privación ilegal de la libertad, tortura y lo que resulte.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 01:30 horas de ayer, cuando Miguel Ángel Castañeda Torres de 25 años de edad, conducía alcoholizado y se pasó un rojo en la Carretera 30, justo cuando pasaban patrullas de Fuerza Coahuila y de la Policía Municipal, por lo que le marcaron el alto de inmediato, orden que no acató Miguel Ángel, sino que emprendió la fuga por las calles de La Sierrita con rumbo a su domicilio ubicado en la calle Brujil número 890, cerca del área.
El ebrio conductor logró llegar a su casa, estacionar el auto y meterse corriendo al hogar donde se refugió, ante la mirada atónita de sus familiares, quienes se encontraban de visita y los cuales ya se marchaban, por lo que se encontraban en el exterior de la casa.
Pero el susto creció cuando los familiares vieron la espectacular llegada de las patrullas, rayando llanta y derrapando, para luego ser rodeados por los uniformados, la mayoría encapuchados, quienes a gritos preguntaban por el conductor del auto, siendo informados que ya se había metido al hogar.
Los policías entonces realizaron la detención de Miguel de Anda Castañeda y Jesús Cruz Castañeda, tíos de Miguel Ángel, a quienes subieron a las patrullas, a la vez que gritaban al sobrino que era mejor que se entregara, o sus familiares la llevarían, aún sin haber razón.
Y para presionar más, sin importarles que había niños y mujeres, los oficiales patalearon a los dos tíos, provocándoles lesiones de consideración que les arrancaron gritos de dolor.
Ante la molestia de las esposas de los torturados, los uniformados ofrecieron “canjear” a los tíos por el sobrino, aún cuando las mujeres alegaban que no había motivo de detención de sus maridos, pero los oficiales condicionaron su libertad a cambio del sobrino, por lo que a Miguel Ángel no le quedó de otra que entregarse, entrando los encapuchados por él hasta el interior del hogar, de donde lo sacaron a punta de golpes, pero soltaron a los que no debían nada.
El infractor fue llevado a la Comandancia Municipal, mientras que sus tíos se marcharon del sitio a sus respectivos hogares, y ayer por la mañana Jesús Cruz Castañeda, ya no aguantó el dolor de las lesiones y acudió a la Clínica 9 del Seguro Social, donde le diagnosticaron varias costillas rotas, entre otras lesiones, por lo que quedó bajo observación médica, mientras su esposa, Brenda Romero Narváez, aseguró que denunciarán formalmente a los uniformados que participaron en la arbitraria detención y tortura del padre de sus hijos.
