ADRIÁN MACÍAS/EDITOR
Cuando ya se dirigía a su hogar después de haber estado festejando un aniversario en compañía de sus compañeros del motoclub Lobos, un joven motociclista falleció tras ser embestido por un cafre conductor que no respetó el rojo de un semáforo.
Aunque socorristas de diversos cuerpos de rescate intentaron afanosamente reanimarlo, éste murió víctima de las graves lesiones que le dejó el brutal impacto.
El lamentable accidente ocurrió al filo de las 01:40 horas de ayer, cuando Álvaro Wilfredo Payán Reyna de 28 años de edad, mejor conocido como “Will Payán”, se dirigía a su hogar ubicado en la calle 2 de Abril de la colonia El Pueblo, luego de haber estado en San Buenaventura, donde festejó un aniversario más del motoclub Lobos, al que pertenecía desde hace varios años.
Él circulaba en caravana con varios compañeros por el Bulevar Ejército Mexicano, cuando al llegar al cruce con la calle Jalisco, avanzó confiadamente por tener el semáforo en verde, siendo brutalmente impactado por una camioneta cerrada color arena, del cual su conductor se pasó el rojo, tras lo cual se dio a la fuga cobardemente.
Tras el golpe, éste salió volando y cayó pesadamente contra el asfalto, mientras que la moto deportiva derrapó por más de 20 metros; de inmediato sus compañeros dieron aviso a los números de emergencia, acudiendo socorristas de Cruz Ámbar y Cruz Roja, quienes lo encontraron inconsciente y sin signos vitales a pesar de que portaba su casco de seguridad, por lo que procedieron a darle resucitación cardiopulmonar, intentando desesperadamente reanimarlo, pero ya no hubo poder humano que lograra volverlo a la vida.
Tras decretarse su muerte, las decenas de motociclistas que ya se había congregado en el lugar cayeron en profunda consternación y a pesar de que están conscientes de su peligrosa afición no podían creerlo.
Para ese momento el lugar estaba abarrotado por uniformados de la Municipal, quienes cerraron el carril con la funesta cinta amarilla, dando aviso a las autoridades ministeriales, quienes acudieron al sitio a tomar conocimiento, mientras que el agente del Ministerio Público dio fe del deceso y ordenó el levantamiento del cadáver a una funeraria de la localidad.
Y aunque inicialmente el cafre logró escapar de la justicia, trascendió que rato después fue atrapado por agentes de la Policía Investigadora del Estado.
