[quote]Llevaba seis meses recluido en el penal de Saltillo [/quote]
HÉCTOR SOSA/REPORTEROFRONTERA, COAH.- Víctima de un infarto fulminante falleció ayer a la 1:00 horas en el penal de Saltillo, el líder y activista oriundo de este Municipio Jesús Solís Saucedo, confirmó Dánae Solís Villarreal una de sus hijas.
El activista tenía ya seis meses recluido en el penal de Saltillo, por el despojo agravado de 51 hectáreas de terreno.
“Tenia varios días de sentirse mal y pedía que le atendieran no le hicieron caso, desde el miércoles que empezó a pedir atención, porque se sentía enfermo y no avisaron”, relató su hija.
Ayer sábado a las 10:00 horas llegaron al penal para visitar a su papá y de repente les sacaron de la fila, porque según estaban arreglando algo en el área donde estaba su papá.
“Nos pasaron con el Director del penal y la trabajadora social y la enfermera, le preguntamos a la enfermera que como estaba papá y nos dijo que bien que se les estaba atendiendo y nunca nos dijo nada, hablaba de él como si estuviera todavía vivo”, comentó Yeniséi.
Ya después nos dijeron que no había soportado, que había fallecido a la una de la mañana.
“Él era muy alegre se llevaba muy bien con otros internos, le cantaba y ya cuando nos hablaron nos dijeron que desde el miércoles se empezó a sentir mal que gritaba que le atendieran y que incluso el director fue y le dijo que no se hiciera pende…que no tenia nada”.
Supuestamente dicen que fue un infarto fulminante, y no estuvimos conformes con la necropsia y se contrató un médico legista externo a la PGJE y coincidió que fue muerte natural, pero nos dijo que tenía huella de una inyección pero de hace seis días y la sustancia ya no estaba en su cuerpo.
Mi padre no padecía de hipertensión ya cuando ingresó a presión le empezaron a llevar Captopril incluso el doctor no se lo llevaba en caja, le llevaba la pastilla, de hecho papá nos decía que lo obligaban a tomársela.
Jesús Solís Saucedo, contaba con 60 años de edad, fue líder de la organización de Ciudadanos Libres y el fundador de la Diana Laura, vecino de la colonia Bellavista, sus hijos dispusieron velarlo en el rancho
“El Realito” por la carretera antigua a Saltillo y sepultado ahí mismo.
