Mantener una vida saludable es el objetivo que muchos buscan y para lograrlo, se deben cumplir con ciertos parámetros como ejercicio regular, una dieta sana y equilibrada y dentro de este parámetro, las bebidas que se consumen juegan un papel importante.
De acuerdo con una investigación de la Universidad de Harvard, en colaboración con expertos del hospital Brigham and Women’s de Boston, han llevado a cabo un estudio observacional destinado a explorar el vínculo entre las bebidas azucaradas y el riesgo de cáncer de hígado en mujeres de edades comprendidas entre los 50 y 79 años.
Los resultados, recién revelados, resaltan la importancia de las elecciones alimenticias en la prevención de enfermedades graves.
El objetivo central de la investigación fue analizar las asociaciones entre la ingesta de bebidas azucaradas y la incidencia de cáncer de hígado, así como la mortalidad por enfermedad hepática crónica.
A lo largo de más de dos décadas, los científicos siguieron a un grupo de 98,786 mujeres posmenopáusicas en Estados Unidos. Las participantes proporcionaron información sobre su consumo de refrescos azucarados, utilizando categorías que variaban desde "ninguna vez en el último mes" hasta "más de seis al día".
Es importante subrayar que los investigadores enfatizaron que sus conclusiones se basan en observaciones y que se requiere de estudios futuros para confirmar y comprender mejor los vínculos biológicos subyacentes en estos hallazgos.
Los resultados revelaron una relación directa entre la ingesta diaria de bebidas azucaradas y el riesgo de enfermedades hepáticas graves. Las mujeres que consumen una bebida azucarada al día o más enfrentan un alarmante 85% de aumento en el riesgo de cáncer de hígado. En el caso de enfermedades hepáticas crónicas, el riesgo se incrementa en un 68% en comparación con aquellas que consumen menos de tres bebidas azucaradas al mes.
Los expertos hacen hincapié en la importancia de moderar el consumo de bebidas azucaradas, sin importar el tipo de endulzante utilizado. Estos resultados resaltan la necesidad de considerar opciones más saludables y de fomentar la conciencia sobre los efectos perjudiciales de las bebidas azucaradas en la salud, especialmente en un grupo demográfico que puede estar más propenso a desarrollar complicaciones de salud.
