Amon-Ra St. Brown acordó una extensión de contrato récord con los Detroit Lions por 4 años a cambio de 120 millones de dólares que lo convierten en el receptor mejor pagado de la NFL.
St. Brown, de 24 años, percibirá 30 millones de dólares anuales, el máximo para un jugador en su posición en la liga.
El nacido en Anaheim Hills, California, arribó a la NFL seleccionado por los Lions en la cuarta ronda del Draft del 2021, y desde su llegada destacó hasta convertirse en el receptor número uno del equipo.
El chico ha incrementado sus números desde su campaña de debut. En el 2021 generó 912 yardas en 90 recepciones y consiguió 5 anotaciones. Para 2022 recibió 106 pases que produjeron 1,161 yardas y 6 touchdowns.
La campaña pasada atrapó 119 envíos para 1,515 yardas y 10 anotaciones, el mejor registro en su carrera.
En esas 3 temporadas en Detroit la exestrella de los USC Trojans obtuvo 2 nominaciones al Pro Bowl, honores All-Pro del primer equipo de 2023 y generó 3.588 yardas en 315 recepciones y 21 anotaciones.
Estos números convirtieron a St. Brown en un actor fundamental en el camino de los Lions a transformarse de un equipo perdedor en un contendiente que en 2023 arribó a la Final de la Conferencia Nacional, algo que no conseguía desde 1991, que perdieron ante los San Francisco 49ers.
Amon-Ra St. Brown es el arma más confiable en la baraja ofensiva del quarterback Jared Goff porque es un receptor que corre sus rutas de forma precisa, supera a los profundos gracias a su velocidad y genera yardas y puntos apoyado en la seguridad de sus manos.
Los Detroit Lions apresuraron la extensión de su estrella en un mercado de agencia libre en el que los receptores se han convertido en un objeto de deseo para los equipos y en el que hay figuras como Justin Jefferson, Ja’Marr Chase, CeeDee Lamb y Brandon Aiyuk, que están a la espera de cerrar acuerdos que compitan con el que acaba de concretar St. Brown.
