'La vida de San Juan Pablo II me inspiró para continuar'.
Una de las decisiones que podría considerarse como complicada es la de ingresar al seminario, ya que esto se genera cuando se tiene una edad en la que la diversión y las fiestas son de lo más concurrido para los jóvenes.
Sin embargo, para aquellos que tienen la firme convicción de seguir el camino de Dios, esto no es un impedimento para dejar las tentaciones del mundo y seguir el camino de Dios. Tal es el caso de Tadeo Chávez, quien desde los cuatro años ha servido en la iglesia como monaguillo.
¿Por qué te decidiste a ingresar al seminario?
"La razón por la cual tomé la decisión de ingresar al seminario fue a raíz de la falta de vocaciones existente en la iglesia y la escasez de sacerdotes. Soy muy devoto de San Juan Pablo II y durante la oración sentí un llamado, una necesidad de ver en el pueblo de Dios la necesidad del sacerdote.
Me basé en la importancia de los sacramentos en la iglesia, como el bautismo, la comunión y la confirmación. Vi la necesidad en la iglesia y sentí ese llamado de Dios. Quiero aportar con mi testimonio para fortalecer las vocaciones y espero, con el tiempo, cumplir con este camino para lograr ordenarme. Es un camino largo y una preparación extensa, pero todo lo que sea por servir a Dios es bueno, y esto implica también servir a los demás, trabajando como buenos católicos en la misericordia hacia nuestros hermanos".
¿Cómo te enteraste de la vida de San Juan Pablo II?
"Me enteré de la vida de San Juan Pablo II a través de la iglesia en la que me congregaba en Nueva Rosita. Soy originario de esa comunidad y posteriormente empecé a investigar su vida y su cercanía con los jóvenes.
Fue un papa viajero, tuvo varios viajes a México. En el seminario, conocí más sobre su vida, su ministerio y su misión, y fue así como pude aprender más sobre este papa que fue una de las tantas influencias para tomar la decisión de ingresar al seminario.
También quiero mencionar que me dediqué por nueve años como monaguillo, desde los cuatro años participé en la iglesia con este ministerio. Agradezco a mi mamá que me llevaba a la iglesia, en mi familia son católicos y muy devotos de la Virgen María. Desde el seno de la familia, me inculcaron la fe, y esto me ha ayudado a estar dentro de este camino que decidí emprender. Es una decisión difícil por la edad, pero se debe estar en mucha oración para que Dios ilumine el camino a tomar y sentir la vocación por estar en el camino de Dios siempre viendo por los demás, ya que es una amplia tarea en la que lo principal es servir a la comunidad por medio del amor de Dios".
¿Te apoyó tu familia en el camino que decidiste tomar?
"Sí, cuando les revelé que quería entrar al seminario, me apoyaron y se pusieron felices.
Hubo dudas por la edad, ya que apenas iba a ingresar al bachillerato, pero desde que era monaguillo deseaba ingresar al seminario. Estaban contentos porque estaba dando un paso más por alcanzar los sueños que he tenido desde niño. En lo personal, tuve dudas en alguna etapa por la edad, pero con la ayuda de sacerdotes pude entender que este es el camino que más anhelo. Les doy como consejo a los jóvenes que sigan unidos a Dios en oración, aquel que dio su vida por nosotros, y que se dejen llevar al llamado que Él nos da a cada uno de nosotros.
Oren por las vocaciones para que despierte la vocación que llevamos dentro y estemos apegados a la Iglesia y a los mandamientos de Dios. la iglesia estar al pie con los mandamientos de dios que se acerquen más a dios por medio de la eucaristía para que nos ayude a descubrir la vocación de cada uno de nosotros".
¿Qué mensaje les darías a aquellos que están considerando seguir el camino del seminario, pero tienen dudas o temores?
"Les diría que escuchen atentamente el llamado de Dios en sus vidas y que confíen en su guía".
