La hija del obrero se quedó internada.
En medio de un accidente vial que cambió sus vidas, la familia de un obrero de AHMSA se encuentra ante una prueba de resistencia, esperanza y solidaridad, quien ha sido dado de alta después de una angustiosa batalla de 12 días en el hospital.
Su salida marca un pequeño triunfo en medio de la tragedia desencadenada por un conductor ebrio que desató un aparatoso accidente.
Con lágrimas de alivio y esperanza, la familia celebra cada pequeño paso hacia la recuperación. Sin embargo, la lucha no ha terminado. La hermanita de la familia, víctima de lesiones cerebrales severas, yace en un estado de conciencia mínima, enfrentando una batalla por su vida.
Las secuelas del accidente se manifiestan en la joven, quien requerirá un prolongado y costoso tratamiento de fisioterapia para intentar despertar. Las preocupaciones médicas se suman con cirugías pendientes, como la reparación de su mandíbula y la restauración de la visión en su ojo izquierdo, dejando a la familia ante una abrumadora carga financiera.
En medio de la oscuridad, la luz de la solidaridad brilla con fuerza. La comunidad se une para apoyar a esta familia en tiempos difíciles, demostrando que juntos, pueden superar cualquier adversidad.
Agradecidos por el apoyo recibido, invitan a mantener la fe y la esperanza en la recuperación, no solo de la salud de sus seres queridos, sino también en la restauración de su situación laboral y económica.
