EL TIEMPO
Una impresionante movilización fue la que se registró la madrugada de ayer al norte de la Ciudad, luego de que la Alerta Máxima fuera activada por un accidente vehicular, a la altura del Sofymar, donde un vehículo ardía en llamas justo frente a la gasolinera tras impactarse contra un tráiler, temiéndose una tragedia.
Los hechos ocurrieron cerca de las 02:00 horas de ayer, cuando trabajadores de la gasolinera ubicada en el cruce de la Carretera 57 y el Libramiento Eliseo Mendoza Berrueto, pararon el servicio y activaron el botón de emergencia, para después dar aviso a las autoridades sobre un fuerte accidente en el lugar.
Se trataba de un joven identificado como Francisco “N”, menor de edad, con domicilio en la colonia Jardines de Pedregal, y quien conducía un vehículo Jeep tipo Wangler modelo 2013 color gris, y en completo estado de ebriedad, mismo que había perdido el control de su vehículo, estampándose contra un tráiler que se encontraba estacionado sobre el acotamiento.
Tras el fuerte impacto, el Jeep gris terminó completamente destrozado, para luego comenzar a arder en llamas, logrando los trabajadores de la gasolinera y el propio conductor del tráiler quienes sacaran al jovencito del interior del auto y trataran de sofocar las llamas con varios extinguidores.
Tras reportarse el accidente, se activó el Código Rojo que movilizó a todas las corporaciones policiacas, así como a los cuerpos de rescate.
Al sitio arribaron los bomberos, quienes procedieron a sofocar el fuego, mientras que elementos de Seguridad Pública Municipal cerraron la carretera en sentido de sur a Norte, por poco más de una hora, y tomaron conocimiento de los hechos.
Los oficiales procedieron a asegurar al irresponsable jovencito, quien fue resguardado en la unidad policiaca y posteriormente entregado a los agentes de la Policía Federal, división Caminos, quienes se hicieron cargo del accidente.
Por su parte, el afectado quien dijo llamarse Pablo De Santiago Espinoza, conductor de una tráiler Kenworth color blanco, dijo encontrase bien de salud y que sólo había presentado daños materiales, mientras esperaba a la agencia de seguros, quienes actuarían tras los daños presentados.
