ADRIÁN MACÍAS /EDITOR
Por segundo día consecutivo, otra joven mujer sufrió un aborto en el baño de su hogar, lo que activó el Código Rojo ante la falta de ambulancias, pero tras la llegada de paramédicos de Bomberos Frontera, se logró el traslado del bebé de 7 meses de gestación y de la madre a un hospital, donde convalecen bajo estricta supervisión médica.
Fue la mañana de ayer, alrededor de las 11:30 horas, cuando María Gabriela Serrano De León de 27 años de edad, sufrió un aborto en el baño de su hogar ubicado en la calle Allende en el número 845 de la colonia Occidental, por lo que sus familiares pidieron auxilio a los números de emergencia.
Tras el ingreso de la llamada, se activó el Código Rojo ya que no había ambulancias disponibles de ningún cuerpo de socorro, pero ante la clara emergencia de vida o muerte, los paramédicos de Bomberos Frontera abandonaron un evento en el cuartel militar y se dirigieron a toda prisa al hogar en desgracia.
Para ese momento, en la casa de María ya había varias unidades policiacas, por lo que apenas estabilizaron a madre e hijo y los trasladaron a toda prisa al Hospital del ISSSTE, implementándose un operativo policiaco en todos los semáforos tanto de Frontera, como de Monclova, a la vez que una patrulla iba abriéndole paso a la ambulancia.
Al auxilio se sumaron los socorristas de Cruz Roja, lográndose así entregar a la madre a y su bebé con el personal médico del hospital, donde la madre fue reportada como estable, mientras había grandes esperanzas de que el menor estuviera bien, al ser “sietemecino”.
