NOTIMEX / EL TIEMPO
DAMASCO, SIRIA.- Los bombardeos y ataques de artillería en Guta Oriental, último bastión rebelde en las afueras de Damasco, han dejado en tres días 194 muertos, entre ellos 57 niños, así como más de 850 heridos, tan denunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). La organización detalló que este martes al menos 66 civiles, entre ellos 15 menores, perdieron la vida por los recientes ataques. De las víctimas mortales, al menos 49 personas murieron este martes en ataques aéreos de las fuerzas leales al régimen sirio, mientras que 127 civiles perdieron la vida este lunes, incluidos 39 niños, en la jornada llevada a cabo en Guta Oriental, en tanto 18 fallecieron el domingo. Las localidades de Hamuriya, Saqba, Otaya, Arbin, Yisrin y Zamalka han sido las más afectadas por los bombardeos sirios, donde incluso la Defensa Civil Siria, conocida como los cascos blancos, fue blanco de los ataques cuando trabajaba para evacuar a las víctimas. El diario sirio Al Watan, cercano al régimen de Bashar al Assad, informó que los ataques aéreos en son el preludio de una operación terrestre a gran escala que puede empezar en cualquier momento.
Rami Abdul Rahman, director del Observatorio Sirio, pidió el cese inmediato de los bombardeos y una acción urgente por parte de la comunidad internacional para detener el derramamiento de sangre en la región afectada. Por su parte, la Oposición siria en el exilio denunció una guerra de exterminio y el silencio total de la comunidad internacional ante los crímenes del régimen del Presidente sirio. Ante el aumento de la violencia, el enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, manifestó este martes su temor de que Guta Oriental se convierta en un segundo Alepo. Cientos de personas han muerto en las últimas semanas por el aumento de los ataques aéreos contra la región donde unas 400 mil personas asediadas sufren escasez aguda de alimentos y medicinas. La ONU hizo un llamado a principios de este mes de un cese a las hostilidades por al menos un mes en Siria para permitir la evacuación de enfermos y heridos, así como para la entrega de ayuda humanitaria a los miles de personas atrapadas en zonas asediadas o de difícil acceso. La semana pasada, un convoy con ayuda humanitaria de las agencias de las Naciones Unidas y la Media Luna Roja Siria logró entrar a Guta Oriental, donde unas 400 mil personas sufren escasez de alimentos y medicinas. La región forma parte de las cuatro zonas de distensión establecidas en mayo pasado por Rusia, Irán y Turquía, con el objetivo de intentar alcanzar una tregua que facilite el camino para poner fin a la guerra que ha dejado más de 360 mil muertos y cerca de 12 millones de desplazados y refugiados desde marzo de 2011.
